El presupuesto aprobado para cuidados 2024 disminuyó 21.7% en términos reales, comparado con 2017 y se han priorizaron los PPs de transferencias monetarias frente a la prestación de servicios. Las labores del cuidado han sido absorvidas por las familias, principalmente por las mujeres, y de manera no remunerada. El 87% de los cuidadores principales son mujeres y el 51% de ellas son activas económicamente lo que les genera un doble o triple jornada. En el PEF 2024, se prevén 44 mil 870 mdp en programas que contribuyen a los cuidados, estos representan 0.7% del gasto programable y el 40.8% de los recursos para cuidados se dirigen a personas con seguridad social. Avanzar hacia una nueva organización social del cuidado requiere de política pública con presupuesto bajo el marco de reconocer, reducir, redistribuir, remunerar y representar los cuidados.
1 Organización Social del Cuidado
Las labores de cuidados han recaído en las familias y principalmente, en las mujeres. Esto ha tenido diferentes efectos: baja participación de las mujeres en la economía, exceso de carga mental y estrés para ellas, asi como la reproducción de las desigualdades (CIEP 2023a; INEGI 2023; Banco Mundial 2020).
1.1 Objetivo y estructura del documento
La presente investigación tiene como objetivo identificar el presupuesto de cuidados de 2024 y 2017, así como a las personas cuidadoras. En primer lugar se analiza la situación educativa y laboral de las personas cuidadoras utilizando la Encuesta Nacional para un Sistema de Cuidados (ENASIC), despúes se presenta el marco conceptual de las erres del cuidado; posteriormente se muestra la evolución del presupuesto para cuidados 2017-2024, y finalmente las implicaciones de política pública.
1.2 ¿Quienes Cuidan?
Las labores de cuidados recaen en las mujeres. De las 31 millones de personas de 15 años y más declararon brindar apoyo o que cuidaron a alguien del hogar, 75% fueron mujeres y el 25% hombres (INEGI 2023). Considerando a los cuidadores principales la brecha entre hombres y mujeres es aún mayor. De los 22 millones de cuidadores principales, el 87% son mujeres y el 13% son hombres.
1.2.1 Participación Laboral
Las labores de cuidado repercuten en una menor participación laboral femenina. De las cuidadoras principales mujeres, el 51% son activas económicamente, mientras que el 83% de los hombres son activos económicamente.
Además, un tercio de las personas cuidadoras principales tienen disponibilidad para trabajar en algun empleo. Esta diferencia sugiere que en el caso de los hombres cuidadores principales, cultural y socialmente mantienen su relación con el mercado laboral mientras que, para las mujeres cuidar se convierte en un trabajo de tiempo completo.
1.2.2 Educacion de cuidadores principales
El 51% de las cuidadoras principales estudiaron hasta educación básica mientras que el 48% de los hombres cuidadores lo hicieron. Proporcionar capacitación y oportunidades de formación específica a las personas cuidadoras es esencial para elevar la calidad del cuidado que brindan y profesionalizar las tareas de cuidados.
2 Las erres del cuidado
Ante la desigual distribución de los cuidados, los impactos económicos y en el bienestar que experimentan las personas cuidadoras es necesario promover una nueva organización social que se base en las Erres del Cuidado. Este enfoque, inicialmente se compuso de reconocer, reducir y redistribuir las labores de cuidado y posteriormente se incorporaron dos erres: remunerar y representar los cuidados. (Elson 2017; ONU Mujeres 2018; Jimenez Brito 2022).
Reconocer:
Hacer visible y revalorar el trabajo de cuidados como clave para el bienestar de las sociedades y el funcionamiento de la economía. También, apreciar y reconocer de manera consciente el trabajo de cuidados.
Reducir:
Disminuir las labores de cuidado realizadas por las mujeres y desfamiliarizar el cuidado. Facilitar el acceso a servicios de cuidado accesibles, económicos y de calidad a través del estado, el mercado o en comunidades. Construir la infraestructura necesaria para disminuir la carga de cuidados: transporte público, parques, etc.
Redistribuir:
Distribuir de manera justa y equilibrada el trabajo de cuidados y las tareas domésticas entre mujeres y hombres. También entre los diferentes agentes económicos: sector público, privado y comunidades.
Remunerar:
Valorar monetariamente los cuidados. Garantizar los derechos laborales y condiciones dignas de todo el sector de cuidados, incluidas las trabajadoras del hogar y no remuneradas.
Representar:
Asegurar que las personas cuidadoras remuneradas y no, tengan voz y participación colectiva en todo el ciclo de políticas públicas.
3 Presupuesto para cuidados 2024
El presupuesto aprobado para cuidados en 2024 es de 44 mil 870 mdp. Esto equivale al 0.7% del gasto programable y ha disminuido en términos reales 21.7% comparado con 2017 (Cuadro 1). Este presupuesto se divide en 12 PPs que benefician o abonan a los cuidados de seis grupos de población:
- Primera infancia (0 a antes de 6 años): concentra el 49.5% del presupuesto.
- Niñez (0 hasta 12 años): con el 31.3% del presupuesto.
- Adolescencia (o hasta 17 años): con el 17.2% del presupuesto.
- Mujeres e hijos : con 1.1% del presupuesto.
- Personas con discapacidad: con 0.1% del presupuesto.
- Adultos Mayores: a quienes se les asigna el el 0.8% del presupuesto.
3.1 Metodología
A través de una revisión del paquete económico 2024, se analizaron el objetivo y población objetivo de los PPs y se seleccionaron aquellos que beneficien o abonan a los cuidados siguiendo la metodología de (CIEP 2021, 2023b). Se aplicaron los siguientes ajustes:
- Se incluyeron tres poblaciones atendidas: hasta primera infancia, hasta adolescencia y mujeres, hijas e hijos.
- Se incluyeron 4 PPs, 3 de ellos son ejercidos por el SNDIF y entre sus objetivos se encuentran la protección de los derechos de la niñez, con este se financian los centros de atención social del SNDIF. También, se incluyó un fondo de aportaciones el cual tiene entre sus objetivos brindar desayunos escolares para el SEN.
- Debido a que los PPs FAM Asistencia Social y Servicios de Asistencia Social no abordan de manera exclusiva asuntos de cuidados, el gasto se imputa del anexo transversal de niñas, niños y adolescentes. En este anexo, los ejecutores del gasto informan sobre la cantidad de recursos destinados a esta población.
- Las pensiones no se incluyen, ya que su objetivo no es permitir que la población acceda a servicios de cuidado privados, y no es factible rastrear el propósito específico para el cual se utilizan los recursos.
3.2 ¿Quiénes se benefician del presupuesto para cuidados?
De los 44 mil 870 mdp, el 49.5% se destina a la primera infancia a través de centros de atención para primera infancia del IMSS, ISSSTE para hijos de mujeres que trabajan en el sector formal, así como el PPs de expansión de la educación inicial a cargo de la SEP.
Los grupos que reciben la menor cantidad de recursos para cuidados son mujeres, hijas e hijos, las personsa con discapacidad y adultos mayores. Aunque este último grupo recibe pensiones, esta política no tiene como finalidad disminuir ni redistribuir las responsabilidades de cuidado.
3.3 Comparativo 2017 vs 2024
Si comparamos el presupuesto para cuidados ejercido en 2017, con lo aprobado para 2024, encontramos una dismunición de 21.7% real. El gobierno federal eliminó los PPs de Escuelas de Tiempo Completo y el PPs Seguro de vida para jefas de familia. Además, el PPs Estancias Infantiles cambió su modalidad pasando de brindar cuidados directos a adoptar una modalidad indirecta a través una transferencia monetaria (Cuadro 1).
La eliminación de las Escuelas de Tiempo Completo y el cambio de modalidad de Estancias Infantiles no contribuyen a reducir y a redistribuir los cuidados, pero la transferencia cumple con la función de remunerar los cuidados. Esto, resulta en consecuencias para las madres que deben abordar las responsabilidades de cuidado, y además, limita la posbilidad de las infancias a tener una educación integral.
4 Implicaciones de política pública
La ausencia de políticas y sistemas de cuidados delegan las labores de cuidados a las familias y estas son asumidas principalmente por las mujeres, lo cual las limita en términos laborales y provoca consecuencias de estrés y carga mental (CIEP 2023a; INEGI 2023).
El PEF 2024 prevé destinar 44 mil 870 mdp para cuidados, este presupuesto ha disminuido 21.7% en términos reales comparado con 2017. El 40.8% del presupuesto para cuidados será ejercido por el IMSS e ISSSTE, por lo que solo la población con seguridad social podrá acceder a ellos.
Además, se observa una transformación en la política, al pasar de brindar servicios de cuidados a transferencias monetarias. Segun Onu Mujeres (2022) un SNC se debe conformar de i) la creación de nuevos servicios, ampliación de la cobertura, ii) formación a trabajadores remunerados y no remunerados, iii) regulación de servicios, politicas de tiempo y condiciones laborales iv) marco legal que garantize el cuidado.
Frente a una sociedad que envejece, una mayor incorporación de mujeres a la actividad laboral, persiste la desigual distribución de las responsabilidades de cuidado y las tareas domésticas. Se requiere una nueva organización social del cuidado con políticas públicas que reduzcan, redistribuyan, reconozcan, remuneren y representen los cuidados. Ante ello, planear e implementar un SNC es una tarea pendiente e impostergable para la siguiente administración.