Siete24.mx – 17 de Septiembre, 2014
México, D.F.— El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) señaló que la primera tarea que deberá atender el próximo presidente de México en el 2018 será concluir una auténtica reforma hacendaria frente a la “peligrosa” tendencia a la alza que registra la deuda pública y las presiones fiscales que persistirán en lo que resta de este sexenio.
El director general del CIEP, Héctor Villareal, afirmó que los ingresos presupuestarios serán insuficientes para cubrir en tiempo y forma los gastos en los próximos cuatro años, por lo que se verá en la necesidad de redireciconar partidas, para favorecer algunos rubros en detrimento de otros.
“Si vemos muchas presiones fiscales en lo que resta del sexenio, vamos a tener un gobierno con poco dinero para gastar, entonces si hay pocas posibilidades para gastar extra, no debemos esperar muchos cambios en el presupuesto, una de las conclusiones que también se desprendería de esto es que es muy probable que el siguiente gobierno, la primera reforma grande que proponga sea la reforma fiscal porque las proyecciones actuales ponen mucha presión fiscal en el mediano y corto plazo para este país”, afirmó.
El especialista consideró que aun cuando parezca muy temprano hablar del próximo gobierno, lo cierto es que ya se sabe que el primer reto que deberá atender será la de aprobar una reforma hacendaria integral, que incluya una profunda reingeniería del gasto público para evitar programas que persisten desde los años setentas.
Dijo que un ejemplo de esa reasignaciones presupuestarias y que no muestran un verdadero avance sería el programa PROSPERA, antes conocido como Oportunidades, el cual seguirá realizando las mismas funciones que su antecesor (becas para incentivar ya existentes y considerados anteriormente), y se basa en programas ya existentes y considerados en el presupuesto.
Asimismo, dijo que en el rubro de la educación, si bien se planteó en el paquete económico para el próximo año un incremento de 4.2 por ciento en ese sector, lo cierto es que partidas específicas como la educación media superior registra un decremento de 7.1 por ciento contra los aumentos de 7.0 y 8.5 por ciento que se proponen para los niveles básico y superior, respectivamente.
De esta manera, aún y con los nuevos cambios tributarios que entraron en vigor este año y los impactos que pudieran comenzar a registrarse por las otras reformas estructurales, lo cierto es que el presupuesto para el siguiente año tiene las mismas magnitudes que el de este 2014.
En conferencia de prensa para presentar un análisis del paquete económico para 2015 del gobierno federal, el director del CIEP aseguró que México permanece en un desequilibrio presupuestario que no ha sido atendido desde 2009, tras la crisis financiera internacional, en donde unas de las consecuencias más sensibles será que la deuda pública irá creciendo en lo que resta del sexenio y podría llegar a equivaler al 51 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), para final de 2018, es decir, un siete por ciento más de lo estimado hace dos años.