Horas antes de 2013, el Congreso de EE.UU. llegó a una avenencia para evitar el Precipicio Fiscal. Este acuerdo, en comparación con las leyes vigentes en 2012, reducirá el déficit de 0.7 a 0.8 billones de dólares en los próximos años, evitando la recesión a la que probablemente se habría llegado de caer en el “Precipicio”.
Dentro de lo acordado se hace énfasis en los siguientes rubros:
- Mantener bajos impuestos para la clase media
- Los ricos pagan su parte justa
- Inversiones para hacer crecer la economía desde la clase media
- Reducir el déficit de una manera equilibrada
Por ello, la mayor parte del acuerdo la ocupan los cambios a la ley de impuestos.
La legislación actual en comparación con la que amparaba al precipicio fiscal, reducirá los ingresos y se acrecentará el gasto, aumentando el déficit presupuestal en un total de 4.6 billones de dólares, incluyendo el pago de intereses por la deuda, durante el periodo 2013 – 2022.
El nuevo reglamento impositivo conlleva a una mayor producción e ingreso para EE.UU. Sin embargo no se ha estimado el impacto económico en el largo plazo, ya que podría implicar menor producción e ingreso para la próxima década. Al bajar las tasas impositivas para muchas personas, aumenta la producción, pero también aumenta el déficit, lo cual disminuye el ahorro nacional y el stock productivo de capital.
Debido a la relación comercial entre nuestro país y EE.UU., a lo largo de la discusión del acuerdo aumentó la volatilidad en la Bolsa Mexicana de Valores. De igual manera, se esperan mercados volátiles durante las próximas discusiones sobre el techo de la deuda y la discusión del gasto.
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