Los 700,000 mdp que no salvaron de la crisis a la educación – 21 de junio de 2016
México es un país que gasta más de 700,000 millones de pesos al año en educación, pero que apenas tiene, en promedio, un nivel educativo desegundo de secundaria. Ni la reforma educativa ni el mayor gasto del gobierno han salvado a la educación del país de la mediocridad.
Para este 2016, el Congreso aprobó un gasto en educación de 723,650 millones de pesos (mdp), lo que equivale a todo el dinero que el gobierno recauda por Impuesto al Valor Agregado (IVA) o que es casi igual (80 por ciento) a los ingresos que tuvo América Móvil, la empresa de Carlos Slim, el mexicano más rico del mundo, el año pasado.
México gasta más que otros países, como Suecia, Eslovaquia, Italia,Luxemburgo e Indonesia en educar a su población, pero obtiene resultados peores que la mayoría de las naciones. Con datos de 2012, México destina el equivalente al 5.4 por ciento de su PIB en educación, una décima porcentual más que el promedio de los países que integran la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), conocidos como los países más ricos del mundo.
Del total del gasto del gobierno cada año, el de educación es el más importante en 2016, el cual representa 15.7 por ciento del Presupuesto de Egresos de este año.
Dinero malgastado
¿Por qué tanto dinero no ha servido para mejorar el nivel educativo de los mexicanos? Más allá de la reforma educativa, aprobada en 2013, y de las múltiples protestas y enfrentamientos entre maestros disidentes y el gobierno, la respuesta está en el ineficiente uso de los recursos.
De los más de 700,000 millones de pesos que gastará el gobierno en educación este año, 97.2 por ciento del gasto se destina a educación básica, mientras que solo 1.3 por ciento es para educación media superior y apenas 0.9 por ciento a educación superior, de acuerdo con el reporte “Gasto público para una educación de calidad”, publicado por el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
“Es muy importante que el gasto público en educación vaya de la mano de las necesidades del país. Tenemos que acercar a la gente de menos recursos a la educación media superior y superior; el sueldo promedio de un profesionista es 120% mayor al sueldo de una persona con preparatoria terminada”, dijo Héctor Villarreal, director general del CIEP.
Por si fuera poco, 87 por ciento se gasta para pagar la nómina de los maestros, de acuerdo con la investigación del CIEP. El centro considera este monto de gasto lógico en la medida de la cantidad de maestros (alrededor de 1.5 millones).
La pregunta que falta
Lo peor es que a la hora de medir la eficacia del gasto, hay pocas herramientas para hacerlo.
“Todas las evaluaciones que se han hecho al sistema educativo en México no tienen una vinculación entre sí para poder evaluar el sistema educativo nacional como un todo”, comenta Sunny Arely Villa, investigadora del CIEP.
Algunos estudios encuentran que México está muy debajo en educación respecto a lo que gasta en este ámbito.
De acuerdo con sus niveles de ingresos, México debería tener entre 5.1 y 8.6% de sus estudiantes en niveles 5 y 6 (con potencial para realizar actividades de alta complejidad cognitiva: matemática, científica u otras) de la Prueba PISA, pero la realidad es que sólo 0.8% de los estudiantes alcanzan ese nivel, de acuerdo con el estudio “La brecha de talento en México y sus costos económicos”, del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
Para Gustavo López Montiel, profesor de Ciencia Política del Tecnológico de Monterrey, Campus Ciudad de México, antes de hacer la reforma educativa, al Estado le hizo falta hacerse una pregunta crucial:
“¿Y para qué queremos educar? Hay muchos países que se hicieron esta pregunta hace 30 años, como India, China y Corea. ¿Qué tipos de estudiantes queremos que egresen? Esa pregunta no nos la hemos hecho.”
