Tras la publicación del Plan México se emitió un Decreto que otorga estímulos fiscales hasta por 30 mil millones de pesos para fomentar la inversión y la relocalización de empresas. Estos estímulos son una continuación de los otorgados por la Administración Federal anterior dirigidos a sectores exportadores específicos. No obstante, han sido aprovechados principalmente por empresas que ya operaban en el mercado nacional y no tanto por nuevas empresas, por lo que hace falta tiempo para determinar si serán exitosos en el proceso de relocalización. Adicionalmente, la imposición de aranceles a las exportaciones mexicanas en el mercado estadounidense podría minar los esfuerzos del Gobierno Federal por atraer nuevas inversiones.

Plan México y Relocalización

Tras la Pandemia y la posterior guerra entre Rusia y Ucrania, tomó impulso el proceso de relocalización industrial (nearshoring). Este proceso representa importantes oportunidades y retos de captación de IED y de crecimiento económico para las economías emergentes (Clavellina 2023).

Ante este escenario, el 13 de enero el Gobierno Federal presentó el Plan México, en el que se establecen una serie de metas para el desarrollo económico de largo plazo en el país a través del impulso de: la relocalización industrial (nearshoring); la sustitución de importaciones; el aumento del valor agregado de contenido nacional en la producción industrial; la promoción de polos de desarrollo; un mayor acceso a la educación media superior y superior; el desarrollo tecnológico y científico, así como la integración económica del continente (Presidencia 2025).

Entre los objetivos que se plantea alcanzar a 2030 se encuentran: Colocar a México como la décima economía a nivel mundial; elevar la inversión total a 25% del PIB en 2026 y a 28% en 2030; la creación de 1.3 millones de empleos en sectores manufactureros estratégicos; que el contenido nacional en los sectores estratégicos (automotriz, aeroespacial, electrónico, semiconductores, farmacéutico, químico, entre otros) se eleve en 15%; que el 50% de las compras públicas sea hacia producción nacional; que las vacunas sean hechas en el país; reducir el tiempo para concretar inversiones de 2.6 a 1.0 años; formar anualmente a 150 mil profesionistas y técnicos para los sectores estratégicos; promover la sostenibilidad ambiental; que el 30% de las Mipymes tengan acceso a créditos; ser uno de los 5 países más visitados a nivel mundial y reducir la pobreza y la desigualdad (ídem).

En seguimiento al Plan, el 21 de enero pasado se publicó en el Diario Oficial de la Federación DOF, el “Decreto por el que se otorgan estímulos fiscales para apoyar la estrategia nacional denominada Plan México, para fomentar nuevas inversiones, que incentiven programas de capacitación dual e impulsen la innovación”.

El objetivo de este trabajo es analizar el decreto actual y el de 2023 para determinar su se trata de una continuación de los estímulos fiscales otorgados por la Administración Federal anterior y que, hasta ahora, han sido aprovechados por empresas que ya operaban en el país y no tanto por empresas nuevas.

En la primera sección se describen los estímulos del primer Decreto de 2025. En la segunda sección, se muestra información sobre los estímulos otorgados durante 2023 y 2024. En la tercera sección se presenta la evolución reciente de la IED así como de su composición, se menciona también la forma en que los aranceles pueden limitar la llegada de IED y finalmente, se elaboran algunas implicaciones de política.

Primer decreto 2025

El Decreto de 2025 busca promover y aterrizar la Estrategia Nacional de Relocalización y establecer acciones con el sector privado para “concretar inversiones, generar empleos y promover el desarrollo regional”; impulsar proyectos de inversión mixta e infraestructura; desarrollar proveeduría local y regional; elevar las exportaciones; duplicar programas de educación dual, entre otras. Además, considera necesario hacer más eficientes los incentivos otorgados a las empresas extranjeras que se relocalizan en el país a través de estímulos fiscales aplicables hasta el 30 de septiembre de 2030 (DOF 2025).

El propio Decreto señala que es necesario establecer medidas de evaluación, control, transparencia y certidumbre sobre los estímulos, por lo que crea el Comité de Evaluación que estará integrado por la SHCP, la Secretaría de Economía y el Consejo Asesor de Desarrollo Económico Regional y Relocalización (este último con voz, pero sin voto). ¹

El monto total de los estímulos fiscales que el Comité puede autorizar no excederá de 30 mil millones de pesos (mdp) de los cuales 28 mil 500 mdp se destinarán al estímulo fiscal en la inversión en bienes nuevos de activo fijo y 1 mil 500 mdp al estímulo relacionado con gastos de capacitación e innovación. Este Comité determinará cada ejercicio fiscal, el monto máximo de dichos estímulos (DOF 2025). ² Además, al menos 1 mil mdp se destinarán a contribuyentes con ingresos totales en el ejercicio inmediato anterior de hasta 100 mdp.

El estímulo consiste en la deducción inmediata de la inversión en bienes nuevos de activo fijo, adquiridos a partir de la fecha de entrada en vigor del Decreto y hasta el 30 de septiembre de 2030 y no aplican a las inversiones realizadas en mobiliario y equipo de oficina, automóviles con motores de combustión interna, equipo de blindaje de automóviles, ni aviones distintos de los dedicados a la aerofumigación agrícola. Se consideran como bienes nuevos los que se utilizan por primera vez en México (Cuadro 1 y Cuadro 2).

El Artículo Cuarto del Decreto establece que los contribuyentes podrán aplicar en la declaración anual de los ejercicios fiscales de 2025 a 2030 una deducción adicional equivalente al 25% del incremento en el gasto de capacitación que reciba cada uno de sus trabajadores o por los gastos erogados por concepto de innovación.

Los estímulos de 2023-2024

Con el mismo propósito de promover la relocalización de empresas, en octubre de 2023 se expidió en el DOF, el Decreto por el que se otorgan estímulos fiscales a sectores clave de la industria exportadora consistentes en la deducción inmediata de la inversión en bienes nuevos de activo fijo y la deducción adicional de gastos de capacitación (DOF 2023).

El Decreto señala que el país reúne condiciones para atraer IED en sectores exportadores clave como: la industria de semiconductores, automotriz (electromovilidad), eléctrica y electrónica, dispositivos médicos y farmacéuticos, agroindustria y de alimentación humana y animal. El estímulo fiscal consistía en la deducción inmediata de inversiones y se aplicó a aquellas realizadas desde octubre de 2023 y 2024.³

En específico, el estímulo se aplicó a las personas morales con actividades de producción y exportación de: 1) Productos destinados a la alimentación; 2) Fertilizantes y agroquímicos; 3) Materias primas para la industria farmacéutica; 4) Componentes electrónicos, como tarjetas simples o cargadas, circuitos, capacitores, condensadores, resistores, conectores y semiconductores, bobinas, transformadores, arneses y módem para computadora y teléfono, 5) Maquinaria para relojes, instrumentos de medición, control y navegación, y equipo médico electrónico; 6) Baterías, acumuladores, pilas, cables de conducción eléctrica, enchufes, contactos, fusibles y accesorios para instalaciones eléctricas; 7) Motores de gasolina, híbridos y de combustibles alternativos, para automóviles, camionetas y camiones; 8) Equipo eléctrico y electrónico, sistemas de dirección, suspensión, frenos, sistemas de transmisión, asientos, accesorios interiores y piezas metálicas troqueladas, para automóviles, camionetas, camiones, trenes, barcos y aeronaves; 9) Motores de combustión interna, turbinas y transmisiones, para aeronaves; 10) Equipo y aparatos no electrónicos para uso médico, dental y para laboratorio, material desechable de uso médico y artículos ópticos de uso oftálmico; 11) Producción de obras cinematográficas o audiovisuales, con contenido protegido por el derecho de autor siempre que estas obras se exporten (Cuadro 3).

Para aplicar por el estímulo, el monto de los ingresos provenientes de las exportaciones debía ser de, al menos, el 50% de la facturación total en cada ejercicio y consistía en la deducción inmediata de la inversión en bienes nuevos de activo fijo, adquiridos a partir de la entrada en vigor del Decreto y hasta el 31 de diciembre de 2024. ⁴

Renuncias recaudatorias

De acuerdo con lo señalado en el Decreto de 2025, los estímulos fiscales de este año y hasta 2030 ascenderían a 30 mil mdp. A ello, tendrían que añadirse los estímulos otorgados en años previos que, de acuerdo con el documento de renuncias recaudatorias de la SHCP (2024) se ubicarían en 3 mil 530 mdp en 2024 y 3 mil 760 en 2025; sin embargo, para 2025, se asume que los estímulos entrarían dentro de los 30 mil mdp señalados en el Decreto de este año.

Los Estímulos y la IED

Aunque los estímulos fiscales para el impulso a la relocalización se han aplicado desde 2023, no resulta claro aún que estén impulsando la llegada de nuevas inversiones. Quienes los han aprovechado son, principalmente, las empresas exportadoras que ya operaban en el país. Por ejemplo, en 2023 el país recibió flujos de IED por 36 mil 282.1 millones de dólares (mdd), 73.4% correspondió a Utilidades reinvertidas, 13.9% a Nuevas inversiones y 12.7% a Cuentas entre compañías.

Figura 1. Componentes de la IED, 2000-2024/III

Fuente: Elaborado por CIEP con información de SHCP(2024).

Anteriormente, en 2021 y 2022, la llegada de IED fue de 31.5 mil mdd y 35.3 mil mdd, respectivamente. En estos años, el componente de Nuevas inversiones tuvo un mayor porcentaje en la IED, con 43.3% y 48.2%, en cada caso.

No obstante, al tercer trimestre de 2024, los flujos de IED alcanzaron 35 mil 705.5 mdd, de los que 86.0% corresponde a Utilidades reinvertidas, 5.8% a Nuevas inversiones y 8.2% a Cuentas entre compañías (Figura 1 y Figura 2).

De 1994 a 2003 las Nuevas inversiones representaron, en promedio, el 59.2% del total de IED, mientras que de 2004 a 2013 ese porcentaje fue 46.8% y de 2014 al tercer trimestre de 2024 fue 30.4%, lo que implica que los flujos de nuevas inversiones no necesariamente se han intensificado.

Adicionalmente, conviene recordar que no se requiere sólo de estímulos fiscales para elevar la inversión. De acuerdo con la encuesta de los especialistas del sector privado elaborada por Banxico (2024), entre los factores que podrían obstaculizar el crecimiento económico se encuentran: los problemas de inseguridad pública; falta de estado de derecho; incertidumbre política y sobre la situación económica interna; la política sobre comercio exterior y la ausencia de cambio estructural en el país.

Figura 2. Inversión Extranjera Directa y crecimiento económico, 2000-2024/IIIFuente: Elaborado por CIEP con información de SHCP(2024).

La amenaza de aranceles

El 1 de febrero, el Gobierno Estadounidense impuso aranceles generalizados del 25% a las exportaciones mexicanas que llegaran a su mercado a partir del 4 de febrero. Tras negociaciones con el gobierno de México, la puesta en marcha de los aranceles se pospuso un mes.

Para (Standard and Poors 2025), la implementación de aranceles al 25% llevaría a la economía mexicana a una recesión en 2025 y a un estancamiento en 2026. Además, prevé que la inversión privada pierda dinamismo por un menor sentimiento de confianza. En caso de que los aranceles persistan, el menor crecimiento y demanda externa elevarían las presiones fiscales y se observaría un tipo de cambio de 22.3 pesos por dólar en 2025.

Para (BBVA Research 2025), aranceles de hasta 10% no tendrían efectos relevantes en la economía nacional; sin embargo, los aranceles de 25% ocasionarían una , menores niveles de inversión y mayor incertidumbre. Para esta institución, aunque no se materialicen los aranceles, una incertidumbre prolongada impactaría negativamente los proyectos de inversión del sector exportador. En cuanto al tipo de cambio, prevé que este podría llegar a los 24 pesos por dólar en 2025 y se ajustaría a 23 hacia finales de año. En lo referente al nearshoring, (BBVA Research 2025) señala que los aranceles no necesariamente alejarían la IED por la presencia de los estímulos fiscales y la mayor apertura que el gobierno ha mostrado con la inversión privada, particularmente en energía sostenible.

Por su pate, estimaciones de (Tax Foundation 2025), apuntan a que, ante un escenario de aranceles de 25%, Canadá y México observarían una reducción conjunta de su tasa de crecimiento de 0.3%, una caída de su stock de capital de 0.2% y una pérdida de 330 mil empleos.

Los aranceles ocasionarían, además, una mayor inflación y menor competitividad regional (si su implementación es por un período prolongado). Además, la revisión continua de aspectos extraeconómicos (como el flujo migratorio y de drogas hacia Estados Unidos), aumenta la incertidumbre en el ambiente de negocios y puede reducir la inversión.

Implicaciones de política pública

El primer Decreto (2025) para impulsar el llamado Plan México es una continuación de los estímulos fiscales que se implementaron desde 2023 por la pasada Administración Federal en materia de relocalización. Se trata de una estrategia temporal que identifica sectores clave, que define montos específicos y que crea un Comité de Evaluación para su implementación y seguimiento.

Hasta ahora, son las empresas que ya se encontraban operando en el país las que más se han beneficiado de los estímulos otorgados pues el componente de Reinversión de Utilidades es el que se muestra más dinámico, particularmente desde 2023.

El Plan México establece objetivos ambiciosos en un contexto de reducido espacio fiscal, menor crecimiento económico y tensiones comerciales internacionales. Ante ello, es necesario estar al tanto del destino de los estímulos fiscales promovidos por el Gobierno Federal y verificar su efectividad en el cumplimiento de las metas que establece el propio Plan. Se requiere, además, de mayor fortaleza institucional, certidumbre jurídica y económica y estado de derecho y seguridad pública que permita elevar el crecimiento y atraer nuevas inversiones al país. La persistente amenaza de la imposición de aranceles a las exportaciones mexicanas en el mercado estadounidense eleva la incertidumbre y puede reducir el flujo de IED al país.