El Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2023 prevé destinar 374 mil 821 mdp para la igualdad de género y la erradicación de la violencia y la discriminación. No obstante, el 86% corresponden a programas de transferencias monetarias y programas dirigidos al sector con seguridad social que no cuentan con acciones puntuales para la disminución de la desigualdad entre mujeres y hombres. Adicionalmente, los programas para prevenir y atender la violencia de género, la salud materna y los programas de INMUJERES representan menos del 10% del presupuesto total. Se requiere analizar la construcción del Anexo 13 e incluir la perspectiva de género, alineada con metas, indicadores y resultados como prioridad en el ejercicio presupuestal.
1 Presupuesto con perspectiva de género
Presupuestar con perspectiva de género implica reconocer que las mujeres, históricamente, han tenido oportunidades desiguales en el acceso a bienes y servicios (UNICEF 2017). Se trata de considerar que la menor participación de las mujeres en el mercado formal es producto de estereotipos y roles de género, lo que ha generado que ellas tengan menor acceso a los derechos humanos, servicios de seguridad social, pensiones, créditos, entre otros.
En este sentido, el presupuesto es la principal herramienta que tienen los gobiernos para llevar a cabo política pública y disminuir estas desigualdades estructurales. Por ello, incluir la perspectiva de género en los presupuestos públicos requiere destinar recursos encaminados a disminuir y eliminar las desigualdades entre mujeres y hombres y debe permanecer a lo largo de todo el ciclo presupuestario (planeación, programación, presupuestación, ejercicio, seguimiento, evaluación y rendición de cuentas) (ONU Mujeres e INMUJERES 2014).
1.1 Marco legal
En México se ha desarrollado un marco legal que busca impulsar la igualdad de género. Las leyes que incorporan la perspectiva de género en la política pública son:
- Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres
- Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
En términos presupuestarios, la LFPRH establece que la administración de los recursos públicos federales se debe basar en criterios como la honestidad, eficiencia, eficacia y equidad de género. Además, en su artículo 27, menciona que los anteproyectos de egresos deben contar con acciones que promuevan la igualdad entre hombres y mujeres, la erradicación de la violencia de género y de cualquier otra forma de discriminación (DOF 2006).
El PPEF 2023 incluye al Anexo Transversal 13, Erogaciones para la igualdad entre mujeres y hombres, el cual presenta un aumento de 45% con respecto del PEF 2022. El objetivo del presente trabajo es analizar los programas presupuestarios que integran este anexo, así como su contribución a la igualdad de género. En primer lugar, se desarrolla el concepto de presupuesto con perspectiva de género. Después, se presenta el anexo 13 y su evolución de 2018 a 2023. En tercer lugar, se realiza un análisis de los programas presupuestarios etiquetados para la igualdad de hombres y mujeres en el Paquete Económico 2023. Finalmente, se presentan las implicaciones de política pública.
2 Erogaciones para la igualdad
entre mujeres y hombres
En 2008, el gobierno federal incluyó, por primera vez, en el Decreto de PEF, un anexo transversal de recursos etiquetados para la igualdad de género. Éste se institucionalizó en 2013 como el Anexo 13, Erogaciones para la igualdad entre mujeres y hombres.
2.1 Ausencia de metodología
La metodología utilizada para la elaboración de este anexo se establece a través de cuotas y porcentajes cuyos criterios de asignación no son públicos. Los recursos que se incluyen son autodeclarados por las dependencias y ejecutoras del gasto a la SHCP. Hasta ahora, los porcentajes declarados no se validan con la información de acciones, objetivos y metas de los programas presupuestarios.
En el artículo 22 del Decreto del PPEF 2023, se determinan las acciones que deben llevar a cabo los programas incorporados en el anexo 13. Entre ellas, se encuentra (SHCP 2022a):
“Fomentar la igualdad entre mujeres y hombres en el diseño y la ejecución de programas en los que, aun cuando no estén dirigidos a mitigar o solventar desigualdades de género, se pueden identificar de forma diferenciados los beneficios para mujeres y hombres”.
En este contexto, el anexo está conformado por programas presupuestarios que no tienen por objetivo el alcance de la igualdad de género o la erradicación de la violencia. Son recursos etiquetados de programas ya existentes que tienen como beneficiarias a las mujeres.
2.2 Evolución de 2018 a 2023
De 2018 a 2023, el presupuesto del Anexo 13 ha crecido en 450%. Sin embargo, hay un programa social que destaca: la PBAM. Este programa, en 2023, concentra el 51% del total del anexo y, de 2018 a 2023, el monto de recursos que representa dentro del anexo ha aumentado en 1,205%.
Esta asignación presupuestaria refleja las inequidades intergeneracionales en la política pública ya que, el monto presupuestado para el PBAM es 14 veces mayor que los recursos destinados a primera infancia (CIEP 2022). Además, este programa no atiende las necesidades del 46.8% de la población que son mujeres menores de 65 años.
3 Análisis de los programas presupuestarios
3.1 Programas con mayores recursos
Los programas presupuestarios que presentan mayores recursos dentro del Anexo corresponden, principalmente, a los considerados prioritarios de la administración federal. El 55% de los recursos del Anexo provienen del Ramo 20, Bienestar, y presenta un incremento de 47% respecto a 2022. Destaca el PBAM con el 51% total; Sembrando Vida con 3.2% y el PABNNHMT con 0.7% (Tabla 1).
Si bien los primeros dos programas son transferencias cuyas beneficiarias son mujeres, no se identifican acciones que impulsen la equidad de género. Por su parte, el PABNNHMT entrega recursos para los cuidadores de las infancias, lo cual elevar el ingreso económico de los hogares y de las mujeres; no obstante, el programa tiene como reto incluir el cuidado integral de la niñez (salud, alimentación, educación y apoyo familiar) y no solamente la entrega de recursos (CONEVAL 2020a)
El Ramo 11, Educación Pública, representa el 24% del Anexo y creció 66% con respecto al PEF 2022. Ahí se encuentran recursos para la ES y las Becas Benito Juárez que son entregadas a mujeres. Sin embargo, estos programas no atienden las violencias estructurales que limitan el acceso de las mujeres a la ES 1.
Por su parte, el IMSS tiene un presupuesto que corresponde al 7% del total del Anexo y creció 2% comparado con lo aprobado en 2022. Sobresalen los servicios de guarderías que brindan una opción de cuidado para las madres trabajadoras. No obstante, estos programas solo consideran a mujeres con acceso a seguridad social, lo que deja fuera al 33% de las mujeres que no lo tienen (CONEVAL 2020b).
3.2 Programas con menores recursos
Por otro lado, existen otros programas cuyo monto en conjunto no alcanza el 10% del presupuesto total del Anexo. Estos programas tienen entre sus objetivos contribuir a lograr la igualdad y salud de las mujeres, así como la atención y prevención de la violencia contra las mujeres (Tabla 2). Los programas dirigidos al acceso a las mujeres de una vida libre de violencia se encuentran en el Ramo Gobernación. Este, a pesar de que propone un aumento de 235% con respecto a 2022, representa solo el 0.3% del total del Anexo.
También, a través de la CNDH se identifican programas presupuestarios cuyos objetivos son contribuir al cumplimiento de la Política Nacional en Materia de Igualdad de Género, estos programas a pesar de tener aumentos superiores al 10% comparado con 2022, no alcanzan el 1% del Anexo.
4 Implicaciones de política pública
Incluir la perspectiva de género en el presupuesto implica destinar recursos necesarios para eliminar las desigualdades y violencias de género. Si bien los recursos etiquetados para la igualdad de género en el PPEF 2023 aumentaron 45% con respecto al PEF 2022, el 51% del total de estos recursos corresponde a un solo programa: el PBAM.
El Anexo 13 está conformado principalmente por recursos dirigidos a los programas prioritarios federales, que entre sus objetivos no se encuentra el disminuir la desigualdad entre mujeres y hombres. En contraste, los programas para prevenir y atender la violencia de género, la salud materna y los programas de INMUJERES representan menos del 10% del presupuesto total del Anexo.
A pesar de un aumento generalizado de asignaciones presupuestales, la concentración en los programas sociales de transferencias económicas pone en cuestionamiento la pertinencia y efectividad del Anexo 13 para lograr la igualdad entre mujeres y hombres. Además, se advierte la ausencia de una asignación presupuestal para la implementación del Sistema Nacional de Cuidados (SNC).
Como se observa, dos de los temas prioritarios relacionados con la igualdad de género, como es el SNC y el diseño e implementación de estrategias y programas para la prevención, atención, sanción y erradicación de la violencia de género contra las mujeres, no cuentan con asignación presupuestal que pueda dar respuestas a estas demandas feministas. El diseño de presupuestos con perspectiva de género, alineando con metas, indicadores y resultados debe ser prioridad en el ejercicio presupuestal.
Este documento fue realizado en conjunto con el Programa de Género de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del ITESM
- Por ejemplo: La carga de trabajo domestico no remunerado o trabajo de cuidados que obligue a niñas y jóvenes a abandonar la escuela, acoso sexual en escuelas, baja participación laboral femenina a largo plazo, entre otros. (ONU Mujeres)↩︎