El IEPS por concepto de gasolinas y diesel (IEPS petrolero) ha persistido como un subsidio desde el 2006 y hasta el periodo presente, con excepción del año 2009. En este boletín se muestra cómo se distribuyen, en promedio, dichos pagos de acuerdo a la edad y sexo de los individuos. Se encontró que el contribuyente promedio nacional recibió un subsidio de $1,668.8 pesos anuales. Además, la mayor cantidad de beneficiados se concentra en el segmento de personas de 40 a 60 años de edad. Si dichas circunstancias se mantienen en el tiempo, la carga fiscal que el IEPS petrolero representa para las finanzas públicas se agudizará con la evolución demográfica de los próximos 40 años.
1 Contexto
• En el 2010, el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), por la enajenación de gasolinas y diesel, presentó una recaudación negativa de -$56,164.4 millones de pesos (mdp) (Secretaría de Hacienda y Crédito Público 2010a), equivalentes al -0.4% del Producto Interno Bruto (PIB) y al -1.9% de los ingresos del sector público (Tabla 1). Con ello, figura nuevamente como un subsidio neto, tal como ocurrió en 2006-2008.
• El IEPS petrolero fue igual al 93% del IEPS no petrolero. Por ende, la recaudación fiscal neta, correspondiente al IEPS total, sólo significó el 0.15% de los ingresos del sector público y el 0.35% de los tributarios.
• Entre los componentes de los ingresos petroleros (los cuales sumaron el 33% de los ingresos del sector público), el IEPS llegó a sufragar más de la cuarta parte en el 2002. No obstante, a partir del 2006, ha tendido a disminuir los ingresos petroleros en porcentajes considerables (-21% en 2008; -6% en 2010 y -13% en 2011). (Gráfico 1)
• Desde hace cinco años, el IEPS petrolero ha generado pérdidas para el fisco, de tal magnitud que contrapesan la recaudación positiva, en términos nominales, de los primeros años de la década, generando un saldo neto del periodo 2000-2011 de -85,145.5 mdp (Tabla 2). Sin embargo, en términos reales, esta cifra es positiva, sumando 129,597.8 mdp.
• Cabe destacar que en el año 2011 se agravó la situación del 2010 y su década precedente. El subsidio fue 2.4 veces mayor que el año previo, con una magnitud equiparable al 0.9% del PIB. Lo anterior, disminuyó los ingresos tributarios en 11% y los del sector público en 4.5%. Con los precios del petróleo aún a la alza, es difícil augurar que el IEPS petrolero será una tasa positiva en el 2012.
A continuación, se presentarán los pagos promedio al IEPS petrolero de los individuos (1), segmentados por sexo y por edad. Se utilizó el simulador fiscal del IEPS petrolero (2), generado por el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, A.C, el cual utiliza la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2010.
2 Hallazgos
El Gráfico 2 señala la equivalencia del contribuyente promedio, por sexo y edad, respecto del contribuyente promedio nacional (3), considerando que este último recibe un subsidio de $1,668.8 pesos anuales (4) por IEPS petrolero. La distribución muestra lo siguiente:
i) El perfil con el máximo beneficio corresponde a un hombre de 53 años de edad, y recibe 1.12 veces lo que el contribuyente promedio; es decir, $1,871.9 pesos (5). En cambio, el perfil de mujeres que, en promedio, resulta más beneficiado fue el de 34 años de edad, obteniendo 0.97 veces lo que el promedio nacional; esto es, un subsidio de $1,618.01 pesos anuales.
ii) Asimismo, se observa que, al avanzar de edad, la disminución en el consumo de gasolina es más paulatino en las mujeres que en los hombres. Además, cuando la población pasa los 59 años de edad, el promedio de subsidio entre hombres y mujeres, de cada segmento de edad, cae por debajo del contribuyente promedio nacional.
El Gráfico 3 muestra que los hombres entre 40 y 60 años de edad son el grupo con más cantidad de beneficiados. Lo anterior, dado que alrededor del 40% en cada segmento individual de edad de dicho rango, reciben subsidio a las gasolinas. Por su parte, el mayor número de mujeres beneficiadas se encuentra en el estrato de 60 años, sin embargo, solo contempla al 8.5% del total en esa edad.
3 Implicaciones
Si en México se mantiene la política de precios de la gasolina, vigente en el 2010 (6), y además persiste el alza de dichos precios en el mercado internacional, entonces el gasto en combustible continuará siendo subsidiado a la población mexicana.
Como se observó en los gráficos 2 y 3, los jefes de hogar que reciben mayores montos de subsidio se encuentran en el grupo de edad de 40 a 60 años. Al mismo tiempo, este segmento concentra a la mayor cantidad de beneficiados. Suponiendo que dichas distribuciones se mantienen constantes en el tiempo, las cifras subyacentes se agudizarán con la evolución demográfica de los próximos 40 años (7).
En el plano fiscal, lo anterior ilustra el futuro ensanchamiento de las erogaciones públicas por concepto de subsidio a gasolinas. El agravante está en que la población más subsidiada es la que crecerá más.