Los primeros 1,000 días de vida son determinantes para el desarrollo de una persona (Unicef, 2017). Las personas que durante la primera infancia tuvieron apoyos integrales obtienen mejores resultados académicos, mejores trabajos y mayores ingresos en su etapa adulta. Por ello, la aplicación de esta guía metodológica tiene como propósito identificar la inversión potencial de la primera infancia en las entidades federativas. Esto podrá sentar las bases para la elaboración y/o revisión de los anexos y sub-anexos transversales en el presupuesto, especialmente el dirigido a las primera infancia.
Invertir en la primera infancia es avanzar hacia los objetivos de desarrollo sostenible. El asegurar el pleno acceso y ejercicio de los derechos de las personas entre cero y cinco años de edad ayuda a combatir la pobreza y la desigualdad (UNICEF, 2012). Además, los recursos destinados a la primera infancia tienen mayores rendimientos en contraste con los realizados en otras etapas de la vida (Heckman, 2017). Por lo tanto, las acciones encaminadas a mejorar el desarrollo en la primera infancia se convierten en una inversión. Los análisis costo-beneficio indican que “por cada dólar destinado a mejorar el desarrollo de las personas en primera infancia, el rendimiento promedio puede ser de 4 a 5 veces la inversión y en algunos casos, aún más” (UNICEF, 2019).
Una política pública sin presupuesto es una política difícil de implementar. Con la finalidad de que existan recursos para la protección de los derechos de la niñez la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes y la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria preveen la asignación de recursos para niñas, niños y adolescentes. Para ello, existe un anexo transversal que reporta las erogaciones presupuestadas cada año para la atención de niñas, niños y adolescentes. Sin embargo, la metodología de construcción de este anexo se basa en porcentajes y cuotas que no tienen un medio de verificación público directo que vincule a las acciones efectivas que se ejecutan en favor de la niñez.
El propósito de este manual es proveer de instrumentos metodológicos para fortalecer la inversión en la niñez y, de manera específica, en la primera infancia en las entidades federativas mexicanas. Para ello se propone una metodología denominada Ruta de Inversión Pública para la Primera Infancia (RIPPI) la cual permite identificar el financiamiento potencial para primera infancia desde una perspectiva de derechos y con miras al avance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
La metodología que aquí se propone hace una revisión de todo el presupuesto y vincula los objetivos, metas y población beneficiaria de los recursos públicos con los derechos de la primera infancia que pudieran ser atendidos con las erogaciones de análisis. Con ello, se hace una vinculación con los ODS que pudieran atenderse para identificar brechas de financiamiento por derechos de las primeras infancias y por ODS. Además, la RIPPI realiza una posible vinculación de los presupuestos subnacionales con la Ruta Integral de Atenciones (RIA) que se desprende de la Estrategia Nacional de Atención de la Primera Infancia (ENAPI).
El manual se estructura en dos partes. La primera es una guía metodológica para la identificación de la inversión potencial en primera infancia en gobiernos subnacionales. En ella se aborda el marco normativo, los aspectos de planeación y presupuestación, así como la Agenda para el Desarrollo Sostenible. También se hace una revisión de las metodologías preexistentes que sostienen la pertinencia de la RIPPI y se establecen las precondiciones de información necesarias para la implementación del manual. Al final, se muestra paso por paso las acciones necesarias para la identificación de la inversión potencial en primera infancia.
En la segunda parte se presentan dos casos aplicados de este manual.
- El Estado de Guanajuato con una amplia disponibilidad de información pública.
- El Estado de Nuevo León con amplias acciones y voluntades para invertir en la primera infancia.
Ambos casos contienen particularidades que ponen a prueba la guía metodológica de la parte uno. Sin embargo, la aplicación de la guía al caso de Guanajuato y de Nuevo León permite dar robustez al proceso de identificación de la inversión en primera infancia en estos dos gobiernos subnacionales.
La RIPPI implementada para los casos de Guanajuato y Nuevo León puede ser detonante de acciones de política pública en favor de la transparencia y la rendición de cuentas para la gestión pública en favor de la primera infancia.