La inversión pública es un factor clave en el crecimiento económico pues permite elevar la productividad y competitividad de la economía. Sin embargo, pese a su relevancia, esta se encuentra en 2.5 % como proporción del Producto Interno Bruto (PIB) desde 2019, cifra por debajo del 6.0 % que alcanzó en 2009. Para 2021, los datos revelan que la inversión pública comienza a recuperarse, al igual que su aporte a la tasa de crecimiento económico, pero sin recuperar los niveles anteriores.
1 Introducción
La inversión pública es uno de los factores que impulsan el crecimiento económico a través de la construcción de proyectos de infraestructura que promueven la productividad y la competitividad de la economía.
El objetivo del presente trabajo es mostrar cuál ha sido el aporte de la Formación Bruta de Capital Fijo pública (inversión pública) a la tasa de crecimiento del PIB de 2005 al primer trimestre de 2022. En la segunda sección se revisa brevemente la relación entre inversión pública y crecimiento económico. En el tercer apartado se analiza, de forma general, el comportamiento de la formación bruta de capital fijo en México de 2005 a 2021, así como su aporte al crecimiento de la economía. En la última sección se presentan algunas implicaciones de política.
2 Relevancia de la inversión pública
La inversión pública promueve el crecimiento económico, a través de la construcción de infraestructura, entre otros, elevar la productividad y la eficiencia de diferentes sectores y regiones; además, ayuda a la vertebración del territorio y mejora la cohesión social (Izquierdo y Vassallo, 2010).
La inversión pública también apoya el desarrollo de proyectos que permiten mitigar los efectos del cambio climático a través de la utilización de energías limpias, por ejemplo; y a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible a través del desarrollo de infraestructuras fiables, sostenibles, resilientes y de calidad (ONU, 2022). Adicionalmente, la inversión pública contribuye al desarrollo humano en materias como la educación, salud y equidad de género (CIEP, 2020).
Pese a su relevancia, la inversión pública en México se ha reducido paulatinamente y actualmente se encuentra en niveles cercanos al 2.5 % del PIB. Para el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el bajo crecimiento económico de América Latina es producto de las restricciones fiscales que enfrenta para aumentar la inversión pública. Asimismo, señala que en épocas de crisis los gobiernos de la región tienden a recortar la inversión pública y no la compensan cuando se reestablece el crecimiento. Al respecto Jaime Ross (2018) señalaba que el ajuste fiscal observado en las finanzas públicas de 2014 a 2017 en México recayó particularmente en el gasto de inversión pública (BID, 2019).
3 Inversión pública en México
En México, de 2005 al primer trimestre de 2022, la formación bruta de capital fijo (inversión) como proporción del PIB fue de 20.6 % en promedio. Durante el mismo período, la inversión pública promedió 4.0 % del PIB y la inversión privada 16.1 %. Dentro del período de análisis, la inversión total pasó de 22.8 % del PIB en 2008 a 17.3 % en 2020, año de la crisis económica y sanitaria generada por la pandemia de Covid-19. En tanto que para el primer trimestre de 2022 se ubicó en 18.6 % del PIB. En lo que se refiere particularmente a la inversión pública, esta pasó de 6.0 % del PIB en 2009 a 2.5 % en 2019; mientras que para 2021 se ubicó en 2.54 % del PIB (ver figura 1).
Figura 1: Formación Bruta de Capital Fijo en México, 2000-2021 (1)
La caída en la inversión pública observada desde 2009 no ha sido plenamente compensada por la inversión privada. La inversión privada pasó de 17.1 % del PIB en 2008 a 14.8 % en 2020. No obstante, al primer trimestre de 2022 fue de 16.4 % del PIB.
El PIB, por el lado de la demanda, es la suma de sus componentes, es decir, del Consumo privado, la Inversión (pública y privada), el Gasto público y las Exportaciones netas (exportaciones menos importaciones), en las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) además se tiene que considerar la variación de existencias y la discrepancia estadística. Por ende, la tasa de crecimiento real del PIB, es igual a la tasa de ponderada crecimiento real de cada uno de sus componentes.
Con el propósito de revisar cuál es el aporte de la dinámica del gasto público y de la inversión pública a la tasa de crecimiento de la economía, se muestra la descomposición del crecimiento real del PIB en cada una de sus variables (Figura 2). La suma de los crecimientos porcentuales reales anuales se calculó con los datos de oferta y demanda agregadas, y para la separar la formación bruta de capital fijo pública y privada se utilizó la serie de Oferta y utilización de bienes y servicios reportadas trimestralmente por el INEGI.
En la Figura 2, puede observarse la tasa de crecimiento por componente. La participación del sector público en la tasa de crecimiento de la economía puede verse en la parte verde y amarilla de cada columna. La parte verde corresponde a la inversión pública y la parte amarilla al gasto público, el resto de los componentes se agrupó en la barra naranja; es decir, esta contiene al consumo, la inversión privada, las exportaciones netas, la discrepancia estadística y la variación de existencias.
Figura 2: Descomposición del crecimiento real del PIB 2005-2021
En la Figura 3, es posible observar cómo desde 2010 y hasta 2020, los recortes a la inversión pública que mencionaba Ros (2018) y el el BID (2019) tienen un efecto negativo en la dinámica de crecimiento del producto, en promedio, de -0.23 % del PIB cada año. De 2005 al primer trimestre de 2022, el aporte promedio de la tasa de crecimiento de la inversión pública a la tasa de crecimiento total de la economía fue de -0.03 %.
Sin embargo, para 2021, de los 4.8 puntos porcentuales que creció la economía, la inversión pública aportó 0.14 puntos porcentuales. Lo anterior, si bien es un aporte marginal, rompe con una racha de más de una década de contribuciones negativas a la tasa de crecimiento. En tanto, para el primer trimestre de 2022, el aporte de la inversión pública a la tasa de crecimiento económico del mismo período fue de 0.01 %.
Figura 3: Aporte de la dinámica de la inversión pública a la tasa de crecimiento económico
4 Implicaciones de política
La inversión pública promueve el crecimiento pues impulsa la competitividad y productividad de la economía; además de contribuir a alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible y un mayor desarrollo humano y equidad de género.
Desde 2010 y por una década, los recortes a la inversión pública tuvieron un efecto negativo en la tasa de crecimiento del producto. En 2020 la formación bruta de capital fijo fue de 2.50 % del PIB y para 2021 fue de 2.52 %, al primer trimestre de 2022 se ubicó en 2.54 % del PIB. Estos incrementos, si bien marginales, se han visto reflejados en un aporte positivo de la inversión pública en el crecimiento del producto.
La inversión pública tiene el potencial de generar certidumbre y complementariedad con la inversión privada, lo cual abonaría en mejores condiciones de crecimiento económico. Como ciudadanos, debemos estar pendientes de que los recursos canalizados a la inversión pública se dediquen a proyectos que mejoren la eficiencia y productividad de las distintas regiones del país y verificar que su impacto en el crecimiento de la economía siga siendo positivo en beneficio de generaciones futuras.