- El Paquete Económico 2025 prioriza el ajuste fiscal con un recorte al gasto público, afectando sectores clave como salud, educación y medio ambiente.
- Pensiones, deuda y transferencias absorben el 80% del presupuesto, dejando poco margen para inversión en sectores estratégicos.
En un entorno de desaceleración económica global, con inflación a la baja y menores tasas de interés, el Paquete Económico 2025 propone reducir el déficit público con una proyección mayor de los ingresos y un recorte en el gasto.
Las disminuciones en el presupuesto asignado a educación, salud, cultura, infraestructura, primera infancia, medio ambiente, entre otros, muestran la necesidad de fortalecer los ingresos, seguir impulsando la eficiencia recaudatoria y mantener un manejo prudente de las finanzas públicas que ayude a reducir las desigualdades e impulsar el crecimiento y el desarrollo económico.
Costo financiero de la deuda exige responsabilidad fiscal.
El costo financiero de la deuda pública en 2025 sería de 1.4 billones de pesos (3.8% del PIB). Este gasto refleja las altas tasas de interés actuales, aunque los CGPE 2025 proyectan una disminución hacia 2030. El saldo histórico de la deuda se mantendrá constante en 51.4% del PIB durante la década, mientras que el endeudamiento se reducirá de 5.9% a 2.9%, meta establecida para la consolidación fiscal, hacia 2027. Estas proyecciones resaltan la necesidad de implementar medidas fiscales que eviten trasladar mayores cargas a futuras generaciones, fomentar el debate sobre equidad intergeneracional y priorizar sectores clave en la asignación presupuestaria.
Proyección récord de ingresos tributarios; pero lejos del promedio de la región
Se estima que los ingresos presupuestarios sean 8.05 billones de pesos, con un incremento del 5.4% respecto de 2024. En específico, los ingresos tributarios alcanzarían los 5.29 billones de pesos, un crecimiento anual del 2.8%. Este monto representaría el 14.6% del PIB, la mayor participación de los ingresos tributarios en los últimos años. Sin embargo, esta cifra se mantiene por debajo del promedio de la región de América Latina y el Caribe (21.5%). Sin embargo, los ingresos presupuestarios totales se han mantenido estables a lo largo de la última década, por lo que se evidencia la necesidad de implementar cambios que permitan incrementar la recaudación.
Menos ingresos petroleros por apoyos a Pemex
Los ingresos del sector energético crecerían un 7.8% respecto al año anterior, impulsados por un aumento del 7.2% en los ingresos de Pemex y del 15.7% en los de la CFE. Este incremento sería posible pese a la reducción en los ingresos del Fondo Mexicano del Petróleo (FMP). Además, se implementará el Derecho Petrolero para el Bienestar, un nuevo esquema que simplifica la recaudación fiscal en el sector. Aunque estos ajustes podrían tener beneficios, es necesario un plan que garantice la sostenibilidad del sector y reduzca su dependencia de apoyos gubernamentales.
Presupuesto 2025 reduce inversión clave; prioriza deuda y pensiones
Se contempla un gasto total de 9.2 billones de pesos, de los cuales el 80% ya está comprometido en pensiones, transferencias y pago de deuda, dejando solo 1.7% del PIB para políticas públicas flexibles. Aunque se priorizan áreas como protección social, sectores clave como salud, educación, primera infancia y cuidados enfrentan recortes entre el 1.5% y el 10% respecto a lo aprobado en 2024, lo que compromete la cobertura de servicios básicos. Es crucial analizar cómo estas decisiones afectarán a las comunidades más vulnerables y el futuro económico del país.
Gasto en pensiones continúa en aumento; Mujeres Bienestar iniciará con 15 mil mdp
Con un incremento del 4.3%, se destinará 2.16 billones de pesos (6% del PIB) a pensiones, lo que equivale toda la recaudación de IEPS e IVA. Aunque las pensiones contributivas representan la mayor parte del gasto, las no contributivas, como la PBAM, enfrentan críticas por su distribución desigual, ya que benefician más a la población de mayores ingresos. El nuevo programa Pensión Mujeres Bienestar contará con 15 mil mdp. Urge rediseñar el sistema para hacerlo justo, sostenible y capaz de equilibrar este gasto con otros derechos esenciales como salud y educación.
Recorte al sector salud refleja menos presupuesto para personas sin seguridad social
El sector salud enfrentaría un recorte de 113 mil 582.9 mdp, 11% en términos reales, respecto al monto aprobado para 2024, y se ubicaría en 2.54 puntos del PIB. Po lo que la brecha presupuestaria para avanzar hacia la cobertura universal se ampliaría. El gasto por persona con IMSS Bienestar se reduciría $1,400 y pasaría de $5,625 en 2024 a $4,225 en 2025. En cambio, los montos para personas con IMSS o ISSSTE tendrían aumentos y se ubicarían en $9,635 y $11,531. Estas diferencias no solo perpetúan las diferencias en la atención, sino que evidencian la necesidad de replantear la asignación de recursos para un sistema universal y equitativo.
Gasto de infraestructura con mayor reducción por ausencia de recursos a Tren Maya
El gasto de inversión pública proyectado es de 996 mil 914mdp; 14% menos respecto a 2024. Este recorte significaría regresar a los niveles de inversión de 2020. Los sectores prioritarios incluyen hidrocarburos, electricidad, hidráulico, transporte, educación y salud. Pese a la mención de continuación del Tren Maya, no se identifica el monto que se destinaría a este proyecto. La disminución del gasto de inversión podría limitar el crecimiento económico, alejando al país de las metas recomendadas para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y de la disminución de las brechas sociales.
Disminuciones para política energética y medio ambiente
Con 1 billón de pesos asignados, el sector energético presenta una reducción del 4.6% respecto a 2024 y del 33.6% en comparación con 2021. Se plantea fortalecer a la CFE con un incremento del 5.5% en su presupuesto, destinado a mejorar la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica. En cambio, Pemex contaría con un recorte del 10.5%. La reducción se concentra en el programa Proyectos de Infraestructura Económica de Hidrocarburos, con una caída del 18.9%.
Por otro lado, el presupuesto en medio ambiente enfrentará un recorte del 39.4%, afectando principalmente al sector hídrico, donde la CONAGUA sufrirá una disminución del 43.2%, poniendo en riesgo el acceso al agua de las comunidades más vulnerables. Estos ajustes plantean un reto en temas de transición energética y cambio climático.
Menos recursos para entidades y mayor centralización
El gasto federalizado proyectado para 2025 enfrenta una reducción real del 1.2% respecto a 2024. Aunque las Participaciones crecerán un 1.8%, las Aportaciones, que son recursos etiquetados para objetivos específicos, disminuirán un 4.6%, destacando el recorte del 42.5% en el Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA). Este cambio se traduce en una mayor centralización de recursos para el programa IMSS-Bienestar, limitando la capacidad de los gobiernos locales para diseñar y ejecutar políticas públicas en sus territorios.
Recursos para educación priorizan nivel básico y disminuyen a educación superior
El presupuesto educativo para 2025 disminuirá un 1.2% respecto a 2024, alcanzando su nivel más bajo como proporción del PIB desde 2013. Con la ampliación de la beca para educación básica Rita Cetina, los recursos tendrían un incremento del 51.6%; mientras que los niveles superiores, como educación superior y posgrado, enfrentarían recortes de hasta 16.1%. Esta asignación profundiza las desigualdades y limita el acceso a una educación integral. Es urgente garantizar una distribución equitativa del gasto en educación.
Sin recursos específicos para un Sistema Nacional de Cuidados
Se asignan 45 mil 810.4 millones de pesos a programas presupuestarios que tienen como objetivo la provisión de cuidado; una disminución del 1.9% real respecto a 2024. Este presupuesto incluye incrementos en programas como los Servicios de Estancias de Bienestar y Desarrollo Infantil del ISSSTE (+14.5%) y los Servicios de Guardería del IMSS (+3.7%), pero disminuyen 3.3% los recursos para acciones de cuidado a cargo del DIF nacional. Para garantizar el acceso equitativo a servicios de calidad y avanzar en la redistribución del trabajo de cuidados, es indispensable fortalecer la inversión, la planeación y la coordinación interinstitucional.
Pensiones concentran recursos para la igualdad de género
Aunque el presupuesto total para la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres alcanza los 508 mil 573.1 millones de pesos, equivalente al 5.5% del gasto público, el 52.5% se destina a pensiones. Este enfoque profundiza la desigualdad interseccional y limita los recursos para acciones que atiendan desigualdades estructurales. Es urgente transversalizar el gasto para garantizar oportunidades equitativas para todas las generaciones. Además, el presupuesto del INMUJERES muestra una disminución real del 4.8% en comparación con 2024, a pesar de que no se asignaron recursos específicos para la Secretaría de las Mujeres.
Un ajuste desigual
El Paquete Económico es el resultado de la ausencia de una reforma fiscal. Aunque se proyecta una recaudación récord como porcentaje del PIB (14.6%), el monto se mantiene por debajo del promedio de la región de América Latina y el Caribe (21.5%). Además, existe incertidumbre por la evolución de la deuda pública, pues en las proyecciones no se considera la sostenibilidad fiscal, ni la equidad intergeneracional.
Las disminuciones en el gasto público profundizan las desigualdades entre la población y no garantizan derechos como el acceso a los servicios de salud; tampoco muestra estrategias específicas para disminuir el rezago educativo; no garantiza la creación de un Sistema Nacional de Cuidados; y tampoco incluye políticas específicas para disminuir las desigualdades entre mujeres y hombres.
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