El presupuesto propuesto para 2025 no atiende las desigualdades ni las brechas presupuestarias del sector, la población con IMSS Bienestar sería el grupo más afectado. Los gastos comprometidos, las presiones fiscales y la falta de prioridad en el sector salud se reflejan en los recortes propuestos en el paquete económico 2025 para la población sin seguridad social, la cual vería una caída en el gasto por persona de $1,400 que contrasta con los aumentos planteados para los derechohabientes del IMSS e ISSSTE. Todos los hospitales e institutos nacionales tendrían recortes, los más grandes en los institutos de pediatría, nutrición y cancerología; las partidas de medicamentos y salud mental se sumarían a las disminuciones. Es necesario priorizar la inversión en salud pública y analizar opciones de financiamiento, como el ajuste a los impuestos al tabaco y alcohol, que podrían generar ingresos suficientes para revertir estos recortes.
Gasto propuesto para 2025
Históricamente, el gasto en salud ha mantenido una brecha presupuestaria de más de 3 puntos del PIB. Esta diferencia se debe a que, a nivel internacional, la sugerencia de inversión mínima en el sector salud es de 6% del PIB y México invierte menos de la mitad de ese porcentaje (Figura 1).
El objetivo de este documento es analizar los principales cambios propuestos en el paquete económico 2025, con el fin de identificar las implicaciones en materia de política del gasto en salud en diferentes grupos de la población.
Resultados por afiliación
En 2025, el presupuesto del sector salud sumaría 918.4 mil mdp, lo que representaría un recorte de 11.0%, respecto a 2024. La inversión para el sector salud sería equivalente a 2.5% del PIB y la brecha presupuestaria para avanzar hacia la CUS se ampliaría; ahora se requieren, al menos, 3.5 puntos del PIB adicionales.
Gasto en población con seguridad social
En el IMSS, todos los programas presentarían incrementos, a excepción de: Actividades de apoyo administrativo con 14.9 mil mdp menos, Proyectos de infraestructura social con 3.9 mil mdp menos e Investigación y desarrollo tecnológico con 0.04 mil mdp menos. También destaca el incremento en el ISSSTE con 2.8%. En cambio, Pemex, Sedena y Semar tendrían recortes de 8.2%, 20.0% y 7.7%, respectivamente (Cuadro 1).
Gasto en población sin seguridad social
Para la población sin seguridad social, la SSa presentaría un recorte de 34.0%, equivalente a 34 mil 420.9 mdp. Mientras que el aumento en el OPD IMSS-Bienestar sería de 31 mil 207 mdp. Aunado a estos recursos, los estados recibirían menos aportaciones para el fortalecimiento de sus sistemas estatales de salud, a través del FASSA, con un recorte de 60 mil 134 mdp.
Principales modificaciones
Los gastos ya comprometidos, las presiones fiscales y la falta de prioridad en el sector salud se reflejan en los recortes propuestos en el Paquete Económico 2025.
Solo los institutos de seguridad social, IMSS e ISSSTE presentarían aumentos. En cambio, los recursos para la población sin seguridad social caerían. A pesar del aumento de 31.2 mil mdp en el OPD IMSS Bienestar, éste no es suficiente para compensar los recortes en otros programas que se suman a los recursos destinados a este grupo de la población. Solamente el recorte en las aportaciones que se destinan a los estados y municipios sería de 60 mil 134.3 mdp (Cuadro 1).
Programas Presupuestarios
Para 2025, se propone que todos los programas de la SSa tengan recortes que van desde menos de un millón de pesos hasta 20 mil 536 mdp. El recorte total en la secretaría ascendería a 34 mil 421 mdp (Cuadro 2).
- Recortes
- El Programa de atención a personas con discapacidad tendría uno de los menores recortes con menos de un millón de pesos, equivalente a 0.4% respecto al monto aprobado para 2024. En cambio los programas Atención a la salud y el Programa de vacunación tendrían los mayores recortes con 20 mil 536 mdp y 10 mil 056 mdp, respectivamente.
- Incrementos
- Si bien ningún programa presupuestaria tendría aumento, si se identifican recursos para Provisiones para proyectos de inversión por 65 mdp. Este programa no tuvo recursos aprobados para 2024.

Hospitales
Los HRAE que fueron transferidos al IMSS Bienestar ya no presentaría presupuesto dentro de la SSa en 2025, lo cual se traduce en la caída de 8 mil 901.3 mdp, los cuales podrían estar incluidos en el presupuesto del OPD (Cuadro 3).
- Recortes
- La agregación del gasto en IMSS Bienestar ya no permite identificar los recursos destinados a cada hospital. Sin embargo, se puede suponer una reducción dado que, el recorte en la SSa supera el aumento propuesto en IMSS Bienestar. Los Hospitales generales, el Hospital infantil y el Hospital Juárez tendrían recortes de 12.1%, 12.3% y 11.2%, respectivamente.
- Incrementos
- Aunque no se identifican aumentos en el presupuesto para ningún hospital, la Comisión Coordinadora de los Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad tendría un aumento de 2.2% respecto al monto aprobado para 2024.
Institutos
Todos los institutos de salud presentarían recortes que van desde el 6.1 mdp hasta el 337 mdp (Cuadro 3).
- Recortes
- Los principales recortes serían para el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición y el Instituto de Cancerología con recortes de más de 300 mdp.
Rubros específicos
La estructura y clasificaciones presupuestarias no permiten identificar recursos por padecimiento, nivel de atención o enfermedad. Sin embargo, hay ciertas categorías que pueden estimarse para conocer el presupuesto de manera más específica. A continuación presentamos dos de ellas.
- Medicamentos y materiales
- Para los productos farmacéuticos, material médico y material de laboratorio se estima un presupuesto de 132 mil 222 mdp, lo cual representaría un recorte aproximado de 3.7%. Nuevamente hay diferencias por subsistema, mientras los recursos en el IMSS y en el ISSSTE presentan incrementos, para la población con IMSS Bienestar se proyecta un presupuesto menor.
- Salud mental
- Se estima un presupuesto de 3 mil 460 mdp, esto representaría un recorte de 521.7 mdp, equivalente a 13.1% menos del monto aprobado para 2024. Esta reducción sería resultado de los recortes que se proponen a los Centros de Integración Juvenil, la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones y al Instituto Nacional de Psiquiatría.
Gasto por persona
El cambio en el gpc en salud evidencia las desigualdades entre la población con y sin seguridad social. Mientras que las personas con IMSS o ISSSTE experimentarían un aumento en el gpc, las personas sin afiliación, atendidas por IMSS-Bienestar, enfrentarían recortes que podrían aumentar las barreras de acceso a los servicios.
El gpc IMSS y al ISSSTE aumentaría 12.4% y 16.8% en términos reales, respectivamente. Esto significa que el gpc subiría de $8,573 a $9,635 para los afiliados al IMSS y de $9,873 a $11,531 para los del ISSSTE. Por otro lado, para la población no afiliada, este gasto disminuiría $1,400, una caída del 24.9% frente a los $5,625 aprobados en 2024 (Figura 2).
Implicaciones de política pública
El recorte propuesto para 2025 ampliaría la brecha presupuestaria en medio punto del PIB. Por lo que se requerirían al menos 3.5 puntos adicionales del PIB para alcanzar la CUS (CIEP 2018). El bajo nivel de financiamiento, respecto a las recomendaciones internacionales, mantiene desigualdades en la atención según la afiliación de las personas.
Aunque el gpc de la población sin seguridad social aumenta 88.1% entre 2013 y 2025, al pasar de $2,246 a $4,225, aún representa menos de la mitad del gasto per cápita de una persona derechohabiente del IMSS. Estas diferencias perpetúan brechas en la atención y el derecho a la salud, además de reflejar desigualdades en el nivel y tipo de padecimientos financiados por cada subsistema.
Aumentar los impuestos al tabaco y al alcohol a los niveles recomendados por la OMS podría compensar el recorte a la SSa. Un incremento de al menos un peso al componente específico el IEPS al tabaco elevaría la recaudación en 16.2 mil mdp (CIEP 2020). Además, cambiar la estructura de IEPS a un impuesto fijo de 294 pesos por litro de alcohol puro a la cerveza; 1,117 pesos a los vinos; y 240 pesos a los destilados generaría 31.6 mil mdp adicionales (CIEP 2024).
En total, la recaudación adicional sería de 47.8 mil mdp, suficiente para evitar el recorte de 34.4 mil mdp en la SSa.
La transición demográfica presenta retos significativos para el sistema fiscal y de salud. Con una proporción creciente de personas adultas mayores, el periodo económicamente activo se extendería, aunque no todos estarán en condiciones de seguir trabajando. Los DALYs, por sus siglas en inglés, expresan los años perdidos por muerte prematura y discapacidad; en México, la mayoría corresponde a enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión y cáncer, las de mayor impacto financiero para el sistema de salud. Los recortes enfocados en la población sin seguridad social agravan este escenario.