1 Introducción
El gasto federalizado real proyectado para 2022 sería 4.7% mayor al asignado en 2021. En parte, por el incremento de la Recaudación Federal Participable (RFP) en 7.3% durante dicho lapso. Así, las participaciones incrementarían 6.7%, las aportaciones 2.7% y los recursos para convenios, subsidios y salud pública aumentarían 9.4%.
Si bien todos los componentes del gasto federalizado crecen en 2021-2022, el incremento de 7.3% de los recursos para infraestructura social en 2021-2022, contenidos en el Fondo de Aportaciones para Infraestructura Social (FAIS), serían de especial importancia para promover el crecimiento económico.
Teóricamente, el gasto en infraestructura social incide en la reactivación económica. En el corto plazo, el aumento del gasto público en inversión aumenta la demanda, lo que estimula la actividad económica (Galí, López y Valles 2007). En el largo plazo, la infraestructura social influye indirectamente en el crecimiento económico, mediante la formación de capital humano (Hansen, 1965).
Dado lo anterior, el objetivo de esta investigación es explicar en qué consiste el FAIS, su evolución de 2014 a 2022 y su relación con el bienestar de la población.
2 Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social
El FAIS contiene recursos equivalentes al 2.5% de la RFP1. 12.1% del monto total del FAIS se transfiere a los estados y 87.9% a los municipios2. El FAIS se distribuye entre los estados según una fórmula establecida en la LCF (SHCP 2018, 34–35). A nivel estatal, esta ley relaciona positivamente las transferencias del FAIS con población, transferencias históricas y porcentaje de población en pobreza extrema, así como de las carencias que padecen estos habitantes (SHCP 2018, 2020b).
El objetivo del FAIS es beneficiar directamente a población en pobreza extrema o a zonas con rezago social alto o muy alto. Esto mediante obras de infraestructura social en agua potable, alcantarillas, drenaje, electrificación, educación, salud, vivienda y urbanización. (SHCP 2018, 2020b).
3 Evolución y distribución del FAIS, 2014-2022
El FAIS contendría 94 mil 321 mdp reales en 2022, cifra 7.3% mayor a la asignada en 2021. De esta manera, los recursos del FAIS en 2022 serían similares a los niveles previos a la pandemia. En 2019 y 2020, el fondo promedió 94 mil 349.3 mdp reales.
Los recursos del FAIS aumentaron de forma sostenida entre 2016 y 2020 (Figura 1), lapso en que exhibieron una tasa media de crecimiento anual de 3.9% en términos reales. Solamente decreció 6.9% en 2020-2021, cuando el gasto federalizado se contrajo 9.1% en términos reales.3
Chiapas captaría 17 veces más recursos que Ciudad de México mediante el FAIS en 2022. Chiapas, Guerrero, Oaxaca y Veracruz serían los máximos receptores de FAIS en términos reales por habitante en 2022, con 2,468, 2,271, 2,142 y 1,263 pesos, respectivamente. En contraste, Ciudad de México, Baja California y Nuevo León serían los menores receptores del FAIS en términos reales por habitante, con 156, 161 y 171 pesos, respectivamente.
Los recursos totales del FAIS se han concentrado en cuatro entidades federativas. En promedio anual, Chiapas, Guerrero, Oaxaca y Veracruz captaron 46% de los recursos totales del FAIS en 2014-2022 (Figura 2).
En parte, lo anterior se explica porque Chiapas, Guerrero, Oaxaca y Veracruz ostentaron los mayores porcentajes de población con pobreza extrema en 2014-2020, En promedio, dichos porcentajes fueron 30%, 25.5%, 24% y 16%, respectivamente (Figura 2).
La concentración del FAIS implica que los estados restantes contarían con menos de estos recursos, los cuales serían para proveer infraestructura social a su población en pobreza extrema y en zonas marginadas. En este sentido, en promedio estatal, en Chiapas, Guerrero, Oaxaca y Veracruz el porcentaje de población en pobreza extrema disminuyó -1.5 puntos porcentuales de 2018 a 20204, pero en el resto del país aumentó 1.9 (CONEVAL 2021).
El FAIS financió obras de vivienda, vialidades, agua potable, electrificación y salud, entre otras, en 2018 y 2019 (Figura 3)5. En promedio estatal, el mejoramiento de vivienda ha sido el destino principal del FAIS y promedió 26% de los recursos totales en 2019-2020. Le siguieron las obras de urbanización como vialidades, banquetas y alumbrado público, con 18%. En tercer lugar estuvieron los proyectos de agua potable con 15% (ASF 2021a, 2021b).
4 Implicaciones de política pública
La infraestructura social incide en diversas dimensiones del bienestar del desarrollo humano. Por un lado, la vivienda incide en el bienestar físico y mental de las personas (Curl et al. 2015). En la medida en que las condiciones de las viviendas y sus alrededores sean mejores, disminuye la probabilidad de padecer delitos y favorece la higiene personal, entre otros beneficios (Peralta, Raj, and Ochoa 2014; Criado 2019; DSouza?).
La provisión de infraestructura se relaciona con el desarrollo de energías limpias. Las obras de electrificación, basadas en energías renovables, y las de urbanismo, entre otras, promueven el uso eficiente de energías limpias como la solar, geotérmica y eólica, entre otras (Secretarı́a de Energı́a 2020).
La infraestructura hídrica se relaciona con la magnitud de las consecuencias de los desastres naturales. El funcionamiento inadecuado o insuficiente de los sistemas de alcantarillado y de agua potable, se vincula con una mayor probabilidad de que las consecuencias de inundaciones excedan la capacidad de las autoridades para atenderlas (Rubio and Guerrero 2015)
Ante la concentración de recursos para infraestructura social, una alternativa de los gobiernos subnacionales para generar más recursos sería la recaudación local. Así contarían con presupuesto para proveer bienes y servicios públicos que promuevan el bienestar de sus habitantes. Una forma de incrementar la recaudación local, sin crear nuevos impuestos ni elevar los existentes, sería combatir la evasión fiscal (Androniceanu, Ghergina, and Ciobanasu 2019).
- El porcentaje exacto es 2.5294% (SHCP 2018, 32).↩︎
- Las transferencias del FAIS para los estados y los municipios se realizan a través del FISE y del FISMDF, respectivamente (SHCP 2018).↩︎
- Lo cual se explica, parcialmente, por la reducción de 5.4% de las aportaciones en términos reales en 2020-2021, así como de los recursos para convenios, subsidios y gasto en salud pública en 50.8%.↩︎
- Esta es una relación de correlación, no de causalidad.↩︎
- Se reportan 2018 y 2019 porque son las auditorías (ASF 2021a, 2021b) más recientes de los destinos del FAIS de las que se tiene conocimiento.↩︎