Este año, el presupuesto aprobado para medicamentos fue de $79,417 millones de pesos, lo que equivale a 13% del presupuesto público del sector salud. Este monto representa un recorte de 10.5% respecto al presupuesto ejercido en 2013 para el mismo concepto. A pesar de que las cifras oficiales de surtimiento de recetas del IMSS, del Seguro Popular y de IMSS Prospera muestran valores superiores a 80%, en 2016, la población que pagó por medicamentos se incrementó en un millón y medio de mexicanos respecto a 2014.
1 Objetivo y alcance
Este boletín tiene la finalidad de presentar la magnitud y la tendencia del presupuesto público para medicamentos, en montos agregados y por subsistema de salud. Se analizará el gasto de bolsillo para el mismo concepto, que corresponde al gasto que ejercen los hogares para la compra de medicinas, independientemente de contar con una afiliación a algún sistema público de salud.
Finalmente se hará una vinculación del gasto público y privado en medicamentos con indicadores de la población afiliada y las tasas de atención.
2 Gasto público en medicamentos
Para el cálculo del presupuesto público que se destina a medicamentos se incluyeron tres objetos de gasto (DOF, 2018):
- Medicinas y productos farmaceúticos
- Materiales, accesorios y suministros médicos
- Materiales, accesorios y suministros de laboratorio
2.1 Gasto total
En 2017, 13.1% del gasto ejercido del sector salud se destinó a compra de medicamentos, $80,852 millones de pesos (mdp) (Figura 1). Para 2018 y 2019 se estiman valores similares, de 13.7% y 12.8%, respectivamente.
Como se observa en la Figura 2, 76% del gasto total en medicamentos corresponde a medicinas y productos farmaceúticos, el 24% restante se destina a materiales, accesorios y suministros médicos y de laboratorio.
Desde 2015, el presupuesto destinado a medicamentos ha sufrido recortes anuales. En términos reales, el recorte fue de $1,316 mdp, 1.6%, respecto a 2018 y de $9,326 mdp, 10.5% respecto al monto ejercido en 2013 (ver Figura 3).
En contraste, la población afiliada a los principales sistemas públicos de salud: IMSS, ISSSTE, Seguro Popular, IMSS Prospera, Pemex, Sedena y Semar, se incrementó 9.0 %, es decir, de 2012 a 2016, la población afiliada se incrementó en 15 millones 851 mil 597 personas (INEGI, 2013, 2015, 2017).
2.2 Gasto por subsistema
No todos los subsistemas de salud destinan el mismo porcentaje de su presupuesto a la compra de medicamentos. Las cifras de presupuesto ejercido varían desde 1% hasta 25%. El ISSSTE es el subsistema que destina mayor porcentaje de su presupuesto a la compra de medicamentos con 25 %; en cambio, el IMSS destina 19 %, Pemex 17%, IMSS-Prospera 16 %, la Secretaría de Salud (SSA) 6% y del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud de los Estados (FASSA) 1% corresponde a compra de medicamentos (ver Figura 4).
En cuanto al presupuesto aprobado en 2019, solo el IMSS y la Sedena presentan incrementos para este concepto respecto a 2018, de $439 y $24 mdp respectivamente [1]. En cambio, el mayor recorte se presenta en Pemex con $1,194 mdp (ver Cuadro 1).
3 Gasto de bolsillo en medicamentos
El gasto de bolsillo en medicamentos es el gasto que efectúan los hogares para la compra de medicinas aunque cuenten con una afiliación en algún sistema público de salud.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), la población que realizó un gasto de bolsillo por compra de medicinas se incrementó, al pasar de 41.1% en 2014 a 47.4% en 2016. De tal forma que, en 2016, el número de personas que pagó por medicamentos aumentó en 1 millón 584 mil 819 respecto a 2014 [2].
Como se observa en la Tabla 2 el mayor incremento se dio en la población ubicada en el decil 4 de ingresos, en el que, en este mismo periodo, 356 mil 349 personas más efectuaron gasto de bolsillo en medicinas, seguido del decil 2 con 341 mil 584 personas más que en 2014. En cambio, el decil 9 es el único que en 2016 muestra una disminución en el número de personas que gastaron en medicinas, 89 mil 502 personas menos que en 2014.
En la misma Tabla 2 resalta que el número de personas que tuvieron un problema de salud y que buscaron atención se redujo en 4 millones 655 mil 397 personas. Aunque es una reducción considerable hay que precisar que la pregunta en la encuesta cuestiona sobre un problema de salud que interfiera en sus actividades diarias y no le permita acudir a laborar; es decir, las enfermedades mentales que suelen ser funcionales o el sobrepeso y la obesidad, que no imposibilitan directamente, podrían no estar capturadas.
4 Comentarios finales
Para conocer la incidencia que el gasto público en medicamentos tiene en la población es necesario no solo dimensionar cuánto del presupuesto total de salud se destina a la compra de medicamentos, sino vincularlo con las cifras de población afiliada, las tasas de atención y el gasto de bolsillo en medicamentos.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) el porcentaje de la población que realizó un gasto monetario por concepto de medicamentos se incrementó de 41.4% en 2014 a 47.4% en 2016, generando gasto de bolsillo por compra de medicamentos en 1 millón y medio de mexicanos más.
Este resultado es congruente si se considera, por un lado, que el número de usuarios de los subsistemas públicos de salud se redujo en 5.6 millones de personas (CIEP, 2018a) y, por otro, las tasas de atención efectiva del IMSS y del Seguro Popular que rondan 40%, es decir, cuatro de cada diez beneficiarios que buscan recibir atención efectivamente la reciben en su institución de afiliación. En cambio, en los servicios privados se presentan tasas de atención superiores a 200% (CIEP, 2018b).
Ante el contexto de un bajo presupuesto para salud, tasas de atención inferiores a 50%, gasto de bolsillo total cercano a 50% y gasto de bolsillo en medicamentos creciente, las eficiencias administrativas que planea realizar el actual gobierno federal, en las cuales se incluye la compra consolidada de medicamentos, el combate a la corrupción y la reducción de la subutilización de infraestructura, entre otras, son medidas necesarias con riesgo de ser insuficientes.
[1] Aunque el presupuesto que se presenta para FASSA también refleja un incremento, no se incluye debido a que es una estimación propia de acuerdo con la estructura de gasto del año 2017 y no un presupuesto aprobado.
[2] Se tomó en cuenta el número de personas que reportaron tener alguna necesidad de salud y buscar la atención entre 2013 y 2014 para el caso de la ENIGH 2014 y entre 2015 y 2016 para la ENIGH 2016.