El Economista – 31 de Marzo del 2015
En servicios generales, como mantenimiento o transporte, el gobierno gastó $130,807 millones, 13.7% más que en el primer bimestre del 2014.
A pesar de que el gobierno federal ha implementado medidas de austeridad como resultado del recorte al gasto, aún siguen creciendo los gastos en la administración gubernamental.
De acuerdo con el reporte de finanzas públicas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en el primer bimestre del año, el gasto corriente del sector público ascendió a 810,951 millones de pesos; es decir, 1.7% más que en el mismo periodo respecto del 2014.
Analistas coinciden en que el gobierno no está haciendo los esfuerzos suficientes para “amarrarse el cinturón” y recortar más el gasto corriente en la parte administrativa, la cual representó más del doble del ajuste de prevención que se hizo a principios de enero, por 124,300 millones de pesos.
Sunny Villa, investigadora del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), comenta que el gasto corriente, que incluye gran parte de materiales y suministro del gobierno, contiene algunos rubros que podrían ahorrarse.
“Hay gastos que el gobierno presenta como servicios generales y no específica 100% todos los desembolsos, ya que a través de este rubro también se pagan sueldos por honorarios. Por otra parte, se encuentran los subsidios que no tienen una finalidad productiva, como papelería o materiales que se utilizan para la operación diaria”, detalló.
El reporte de Hacienda muestra que en servicios generales como mantenimiento o transporte, el gobierno gastó 130,807 millones de pesos; es decir, 13.7% más que en el primer bimestre del 2014. En “otras erogaciones” se registró un aumento al gasto de hasta 108.9%, lo que se traduce en 17,507 millones de pesos.
En lo que se refiere otros gastos de operación, se registró un incremento de 15% a 175,793 millones de pesos; es decir, un monto mayor de lo que significó el recorte al gasto. En el caso de subsidios y transferencias se destaca que el gobierno gastó 124,368 millones de pesos, 37.8% más que en el 2014, según el reporte mensual de finanzas públicas.
Inercia en gasto corriente
José Luis de la Cruz, director general del IDIC, mencionó que existe una fuerte inercia del gasto corriente sobre el Presupuesto de Egresos, ya que la operación de sueldos y salarios hace que se consuma gran parte del gasto.
“A pesar de los esfuerzos que hace el gobierno, resultan insuficientes para ajustar el gasto a la baja y lo que se ve en febrero es esta inercia. Se tiene que reestructurar la hacienda pública porque al gobierno le sale muy caro operar”, sostuvo.
Expuso que el gobierno está atiborrado de compromisos, como subsidios, transferencias a programas de desarrollo social, económico, y transferencias a estados y municipios, los cuales absorben más de 60% del presupuesto.
A propósito, Villa criticó que el gobierno se esté enfocando en un presupuesto base cero, ya que a su parecer no es la solución, sino que se debe hacer una reingeniería del gasto.
“Tenemos más de 880 programas de los cuales no conocemos qué tan eficientes son, pero si los evalúas realmente y descartas los que sólo son de transferencias te quedarían sólo 755”, informó.
Destacó que “no todo el gasto corriente es malo, pues si se refleja en la contratación de profesores, servicios médicos y policías, son obligaciones del gobierno, pero lo que no está bien es que el gasto se vaya a actividades de apoyo administrativo y de la función pública”.