El consumo de tabaco en México desplaza el gasto en bienes y servicios esenciales, como educación y salud, al mismo tiempo que incrementa el gasto en bienes nocivos, como las bebidas alcohólicas.
Los hogares de menores ingresos son quienes se ven más afectados, al disminuir su gasto en salud y educación en mayor proporción.
Las políticas de control del tabaco son efectivas para reducir el consumo de cigarros en México. La recaudación adicional obtenida de los impuestos al tabaco podría financiar políticas de control de tabaco integrales para maximizar la cesación tabáquica y destinar más recursos a salud y educación.
Introducción
Los hogares mexicanos cuentan con un presupuesto acotado para cubrir sus gastos habituales. Los hogares que consumen tabaco desplazan el gasto en otros bienes y servicios. A este desplazamiento del gasto se conoce como efecto crowding-out. El desplazamiento del gasto tiene efectos no solo en el gasto presente de los hogares, sino también en la calidad de vida futura, especialmente para los niños, ya que, si se desplaza el gasto en ciertos bienes básicos, tendrá implicaciones de largo plazo. Cuando el gasto en tabaco se incrementa, por ejemplo, a raíz de los aumentos habituales de precios realizados por la industria tabacalera, este desplazamiento se exacerba. En este documento se presentan los resultados del análisis crowding-out en México, utilizando datos de la ENIGH 20201 (García, González, & Macías, 2021).
El gasto en tabaco desvía recursos de necesidades básicas
En la Figura 1 se presentan los resultados del análisis crowding out. En el caso de México, los resultados muestran que el gasto en tabaco reduce el gasto en salud, educación y vivienda, mientras que aumenta en comida, ropa, transporte y bienes duraderos, pero también en consumos potencialmente riesgosos, como el gasto en bebidas alcohólicas.
Este desplazamiento se presenta para toda la población, sin importar el nivel de ingreso. Sin embargo, la disminución del gasto en salud educación y en vivienda es mayor para los hogares de menores ingresos. El gasto en bebidas alcohólicas aumenta para todos los niveles de ingreso.
Aumento del gasto en tabaco
Cuando el gasto en tabaco se incrementa, por ejemplo, como resultado de los aumentos habituales de precios realizados por la industria tabacalera, los hogares reajustan su presupuesto. Un incremento del 40% en el precio de los cigarros (pasando de 58.1 pesos a 81.3 pesos por cajetilla) generaría un aumento en el gasto en tabaco entre aquellos hogares que continúen consumiendo cigarros.
Esto resultaría en que los hogares reduzcan aún más el gasto en salud, educación, vivienda y vestimenta, mientras que aumentarán el gasto en bienes potencialmente riesgosos, como el gasto en bebidas alcohólicas, con efectos más pronunciados entre los hogares más pobres.
El aumento de impuestos al tabaco generaría ingresos adicionales que pueden usarse para financiar programas de prevención y cesación, en particular enfocados hacia los fumadores de menores ingresos. Adicionalmente, debido a que los fumadores de menores ingresos dependen en mayor medida del sistema de salud y educación públicos, el uso de los recursos adicionales para fortalecer estos servicios beneficiaria en mayor proporción a este segmento de la población.
Implicaciones de política pública
Los resultados demuestran que los efectos del consumo de tabaco repercuten en los hogares de México, reduciendo el gasto en bienes y servicios esenciales como salud y educación y aumentando el gasto en bienes nocivos como las bebidas alcohólicas.
Estos resultados hacen más visible la necesidad de políticas públicas enfocadas a disminuir el número de fumadores en México.
La falta de políticas públicas enfocadas a disminuir el consumo de tabaco puede producir efectos adversos a largo plazo, particularmente para los niños de los hogares de menores ingresos. Debido a esto, las políticas integrales de control de tabaco, incluidos los impuestos, pueden ser una herramienta poderosa para impulsar la capacidad de generación de ingresos y mejorar la calidad de vida futura.
Un estudio posterior podría analizar si un aumento en los impuestos al tabaco altera el consumo de las familias en otros bienes y servicios, y si este efecto es distinto del aumento de precios ocasionado por la industria.