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Puntos Clave
- Petróleos Mexicanos (Pemex) no ha tenido la capacidad de generar flujos financieros positivos. Exceptuando el año 2019, se observa que desde 2009 Pemex cierra todos los años con balances financieros negativos, aún con precios internacionales del petróleo de 100 dólares por barril. En el contexto de la crisis económica y sanitaria de 2020, que afectó en especial a la industria petrolera, el problema financiero de la empresa se agravó; sus ingresos presupuestales cayeron 39 % con respecto a 2019.
- En los últimos años la deuda pública de Pemex ha mantenido una trayectoria creciente, así como el pago de intereses y servicio de su deuda. El tamaño de sus pasivos incluyen déficits financieros acumulados y pasivos pensionarios, así como otros pasivos de inversión y con contratistas. Al cierre de 2020, la deuda financiera neta de la empresa ascendió a 2 billones 218 mil 726 millones de pesos, lo que representa 18 % de la deuda pública. Su deuda denominada en monedas extranjeras representó 45.5 % de la deuda externa total.
- Al cierre de 2020, el pago de intereses y servicio de deuda representó 87 % del déficit financiero de la empresa, mientras el déficit primario 13 %. No sólo es la carga financiera de la deuda, sino también que bajo las condiciones actuales sus ingresos no son suficientes para cubrir sus gastos distintos de los intereses de la deuda. Esto se debe a que la carga tributaria evapora el superávit primario antes de impuestos, reduciendo el margen para poder cubrir los intereses de la deuda.
- Comparado con otras empresas petroleras estatales, el pago de impuestos por parte de Pemex como proporción de sus gastos es muy alto. Si bien a Pemex no se le cobran impuestos a la ganancia, en 2019 el pago de impuestos representó 70 % de sus gastos no financieros. Este porcentaje para las empresas petroleras estatales de Arabia Saudita, Brasil, China, y Rusia fue de 32 %, 23 %, 8.4 % y 38 %, respectivamente. Esto implica que Pemex no ha podido realizar las inversiones necesarias para mantener su capacidad productiva.
- Las capitalizaciones federales hacia Pemex se evaporan rápidamente. Durante 2016 y 2019, Pemex recibió aportaciones patrimoniales por 160 y 122 mil millones de pesos, respectivamente. A pesar de esto, en 2016 Pemex tuvo un balance financiero negativo de 102 mil millones de pesos. Si bien en 2019 el apoyo le significó cerrar el año con una ganancia presupuestaria de 27 mil millones de pesos, en 2020 generó una pérdida presupuestaria de 111 mil millones de pesos.
- Para mejorar la relación de Pemex y las finanzas públicas se requiere más que un apoyo financiero. Con la estructura actual de la deuda financiera de la empresa y su perfil en los mercados financieros internacionales, un apoyo financiero podría disiparse rápidamente, tal como sucedió en 2020. Mejorar la situación de Pemex requiere una revisión profunda de sus gastos y sus pasivos financieros acumulados, así como de su régimen fiscal.
La investigación completa se encuentra en el siguiente archivo.