Durante el 2008 el precio promedio de la mezcla mexicana alcanzó su máximo histórico encontrándose en los 120.3 dólares por barril, esto con motivo a un incremento que venía arrastrando los precios internacionales del petróleo desde el 2004. Las causas del crecimiento del precio del petróleo se explican con base a 7 acontecimientos sobre la oferta y demanda del crudo [1]. Las causas son: 1) un fuerte crecimiento económico que impulsa el uso del petróleo a la alza; 2) un incremento moderado de la oferta de los países no pertenecientes a la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo); 3) y 4) son las decisiones de producción de los países miembros de la OPEP y su baja capacidad de reserva; 5) un inventario hermético de los países pertenecientes a la OCDE (Organización de Cooperación y Desarrollo Económico); 6) Un cuello de botella en la refinerías mundiales; y finalmente 7) problemas geopolíticos y sus riesgos asociados con la disponibilidad de oferta del crudo [1].
Ahora bien, después de septiembre de 2008, viene la caída de “Lehman Brothers” y consigo el colapso del sistema financiero, a raíz de esto, el precio de la mezcla mexicana cae a un precio de 38 dólares por barril[1] [3]. Sin embargo, es en el 2011 cuando la “Primavera Árabe” que surgía en Libia, Egipto, Yemen y otros países causa una restricción en la oferta del petróleo y por consiguiente un incremento en los precios del crudo, llegando el precio de la mezcla mexicana a un precio de 104.4 dólares por barril [3]. Mientras que en el 2012 sanciones en contra de la política nuclear de Irán, causan una restricción nuevamente en la oferta del petróleo impulsando el precio a 108.0 dólares por barril [3].
Estos incrementos en los últimos años del precio del petróleo, han tenido una relación importante en la proporción de los ingresos petroleros sobre los ingresos del Sector Público, ya que desde el 2011 hasta el 2014, éstos se han mantenido entre el 33.7% y 32.7% [2]. De tal forma que, con las caídas que ha venido teniendo actualmente el precio del petróleo internacional y asimismo el precio de la mezcla mexicana (80.2 dólares por barril[2]), añadiendo el estancamiento de la producción de petróleo en México, es importante tener en mente que le sucedería a los ingresos del Gobierno Federal de presentarse una caída que pase la barrera de los 80 dólares por barril. Por consiguiente se tendrían las siguientes preguntas: ¿cómo se plantearía la iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación del 2015? ¿Se mantendría el precio a 82 dólares por barril o la bajarían a otro nivel de precios? y de bajar el precio, ¿se aumentaría la deuda para el ejercicio fiscal 2015?[3]