Una universalización de los servicios de salud a la población mexicana requiere de un esfuerzo presupuestal adicional entre 6 y 19 puntos adicionales del PIB, dependiendo del paquete de servicios de salud y la cobertura de infraestructura que se implementen para la universalización del sistema.
1 INTRODUCCIÓN
Transitar del sistema actual de salud a uno de cobertura universal puede costar entre 5 y 16.5 puntos porcentuales del PIB1. Esto sin considerar el gasto adicional que será requerido por infraestructura.
Expandir la provisión de los servicios de salud a la mayoría de la población tendría efectos sobre la utilización de la infraestructura y equipamiento actual del sector. La Secretaría de Salud clasifica a la infraestructura de salud en cuatro tipos de unidades: establecimiento de asistencia social, de consulta externa, de apoyo y unidades de hospitalización.
Las estimaciones y cálculos realizados en este boletín son con el objetivo de vislumbrar los requerimientos presupuestarios; de transitar del sistema actual de salud a uno de cobertura universal. En específico, se aborda el monto de inversión presupuestaria necesaria para que nuestro país se acerque a estándares internacionales en la atención y cobertura hospitalaria.
Los cálculos indican que se necesitaría una inversión pública entre 0.64 y 2.8 puntos porcentuales adicionales del PIB.
2 ANTECEDENTES
Según cifras del Sistema Nacional de Salud (DGIS) en 2012, tiene registradas 4 mil 189 unidades de hospitalización, de las cuales aproximadamente 67% son administradas por el sector privado (ver gráfica 1). La mayoría de éstas unidades se tratan de hospitales pequeños dedicados casi exclusivamente a brindar servicios obstétricos (ODH, 2011).
La participación del sector público asciende a mil 360 hospitales2, es decir, 33% de la oferta total. El mayor número de hospitales públicos está bajo el control de la Secretaria de Salud y del IMSS; la primera cuenta con 730 hospitales (54%), y la segunda con 216 hospitales (19%) para brindar servicios de salud a su población afiliada-beneficiaria. Por otra parte, los registros oficiales indican que el ISSSTE gestiona 110 unidades hospitalarias (8%). En conjunto, estos tres proveedores concentran 81% de los hospitales públicos existentes en el país (ver gráfica 2).
Las unidades de hospitalización3 son relevantes para el sistema de salud, porque es ahí donde se atienden los casos más graves. La calidad y accesibilidad de estas unidades pueden mantener, restaurar o mejorar la salud de millones de mexicanos (ODH, 2011).
3 DISTRIBUCIÓN DE LAS UNIDADES HOSPITALARIAS
En nuestro país aproximadamente 24 millones de mexicanos tendrían que desplazarse hacia otro municipio para ser hospitalizados. Mientras que otros 20 millones de habitantes cuentan con una unidad hospitalaria pública dentro de su municipio. El resto de la población tiene en el municipio donde reside, dos o más hospitales públicos.
La diferencia de tamaños y extensiones territoriales de los municipios nos permite señalar que todos los municipios deberían tener una unidad hospitalaria. La cantidad de población potencial que pudiese atender el hospital puede ser un indicador más adecuado para evaluar la inversión potencial de infraestructura en salud. En este sentido, en la tabla 1 se puede observar que los municipios con menos de 30 mil habitantes, en promedio, no cuentan con una unidad hospitalaria, mientras que municipios con población entre 30 mil y 100 mil habitantes en promedio cuentan con un hospital público. Los municipios más poblados tienen en promedio 11 hospitales públicos para que sus habitantes sean atendidos.
Considerando estos resultados, existen 32 municipios que por su cantidad de habitantes (más de 50 mil), podrían ser candidatos a tener una unidad hospitalaria. El análisis de la atención y cobertura hospitalaria, puede robustecerse incluyendo el indicador de la cantidad de camas censables por número de habitantes.
4 DISTRIBUCIÓN DE LAS CAMAS CENSABLES EN HOSPITALES
La cama censable es aquella instalada en el área de hospitalización que aloja al paciente, posterior a su ingreso a la unidad, para ser observado, diagnosticado, y/o tratado. Es considerada como la unidad funcional para la prestación de servicios toda vez que su instalación debe acompañarse de los recursos indispensables de espacio, materiales y de personal para la atención médica del paciente (ODH, 2011). En estándares internacionales, este indicador mide la atención y cobertura hospitalaria.
El Sistema Nacional de Información en Salud indica que en 2011, por cada mil habitantes, el país contaba con 0.8 camas para uso hospitalario (ver tabla 2). El Distrito Federal cuenta con el mayor número de camas censables por habitante, 1.8 por cada mil habitantes4. Caso contrario son los estados de México, Chiapas y Querétaro, ya que sólo poseen 0.5 camas por cada mil habitantes.
A nivel internacional no existe un consenso de cuál es la cantidad óptima de camas censables hospitalarias por cada mil habitantes (CIA, 2012). La Organización Mundial de la Salud (OMS), señala como objetivo para los países, dotar de 2.5 camas censables por cada mil habitantes. Por otro lado, algunos analistas consideran la cantidad de una cama por cada mil habitantes, como mínimo deseable.
5 INVERSIÓN POTENCIAL EN UNIDADES HOSPITALARIAS
Por la cantidad de habitantes y la cantidad de camas hospitalarias (0.8 por mil habitantes), indican que México cuenta con uh aproximado de 90 mil camas censables, distribuidas en las 4 mil 189 unidades hospitalarias; es decir, para que nuestro país se acerque a la cantidad de una cama censable por cada mil habitantes, se tendrían que añadir aproximadamente 23 mil camas censables en los próximos años.
De acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación 2012, existen 13 Proyectos de Inversión relacionados con la Construcción de Unidades Hospitalarias, que detallan el número de camas censables y el costo total de la obra. Por ejemplo, la construcción del Hospital General de Zona (HGZ) del IMSS con 72 camas en la cuidad de Campeche tiene un costo total presupuestal de 343.3 millones de pesos, mientras que la construcción del Hospital General Regional (HGR) del IMSS cuenta con 249 camas en la localidad de Tecámac, en el Estado de México; tiene un costo total presupuestal de 1,044.9 millones de pesos.
Con esta información se cuantifica la inversión pública potencial en el sector salud. Considerando los tamaños extremos de las unidades hospitalarias públicas (camas censables), como las dos opciones para integrar las 23 mil camas censables. Se puede observar en la tabla 3 que la inversión necesaria para integrar estas camas censables podría ascender entre 0.64 y 0.73 puntos porcentuales del PIB.
Duplicar la cantidad actual de camas censables, es decir, 1.6 camas por cada mil habitantes requeriría una inversión de entre 2.5 y 2.8 puntos porcentuales del PIB.
6 COMENTARIOS FINALES
El presente análisis ilustra un área de oportunidad para incrementar la accesibilidad (cercanía) a la infraestructura hospitalaria, a un sector más amplio de la población. En resumen, el análisis realizado en el presente boletín y el anterior (Nota de pie No.1), indican que:
Brindar un paquete amplio (IMSS o ISSSTE) de servicios salud a la población requeriría entre 5 y 16.5 puntos porcentuales adicionales del PIB. Por otro lado, para incrementar la infraestructura hospitalaria a estándares internacionales, sería necesario realizar una inversión pública entre 0.64 y 2.8 puntos porcentuales adicionales del PIB.
Una universalización de los servicios de salud a la población mexicana, requiere de un esfuerzo presupuestal adicional entre 6 y 19 puntos adicionales del PIB, dependiendo el paquete de servicios de salud y la cobertura de infraestructura que se implemente para la universalización del sistema. Contemplando y satisfaciendo todos requerimientos necesarios, así como lo señala la OMS: “La financiación para la cobertura universal debe proporcionar acceso a toda la población y servicios de calidad, y garantizar que el uso de estos servicios no genere dificultades financieras al usuario