El programa Pensión Universal, dispone para los adultos de 65 años y más un apoyo objetivo mayor al otorgado en el programa Pensión para adultos mayores. Sin embargo, los nuevos lineamientos tienen como resultado un programa más regresivo que el existente en 2013. El presente boletín muestra el presupuesto otorgado a éste, los mecanismos de asignación para ejercer los recursos durante el 2014 y la distribución de este bene ficio por decil de ingresos.
El Programa Pension Universal
El programa Pensión Universal* tiene como antecedente el programa Pensión para Adultos Mayores, el cual a su vez nace desde 2007 bajo el Programa de Atención a Adultos Mayores en Zonas Rurales. A través del tiempo este mecanismo de compensación ha sufrido algunos cambios como la edad de su población objetivo, el monto de apoyo y otros beneficios que se les da a los adultos mayores.
En el Paquete Económico 2014 se propuso una Pensión Universal donde se otorgaba a los adultos mayores de 65 años, una pensión mensual de 1,092 pesos mensuales (como objetivo a alcanzar en 15 años), siempre que, entre otros requisitos, no se recibiera un ingreso por pensión a través de las instituciones de seguridad social** y no se tuviera un ingreso mensual igual o mayor a 15 salarios mínimos. Con las modificaciones hechas en Cámara de Diputados, el requisito de no ingresos se elimina, y se favorece a aquellos que, aunque cuenten con una pensión del tipo contributiva (por parte de alguna institución de seguridad social) ésta sea menor a los 1092 pesos mensuales. La edad de entrada al programa será ajustada cada 5 años “a la edad que resulte de aplicar el factor de 0.87 a la última proyección de la esperanza de vida general al nacer, publicada por el Consejo Nacional de Población”[2]
El programa de Pensión Universal (que en 2016 será administrado por el IMSS) en el 2014, será ejercido en los términos del Programa para Adultos Mayores (que es administrado por la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL)). Por lo que los beneficiarios que ya pertenecían al programa de SEDESOL y los que son sujetos a la Pensión Universal recibirán el mismo trato, bajo las reglas de operación del Programa Pensión para Adultos Mayores. Esto es, a ambos tipos de beneficiarios se les otorgará una pensión mensual, con entregas bimestrales de 580 pesos y paulatinamente, ambos se ajustarán a los montos de la Pensión Universal (1092 pesos en 15 años). En caso de fallecimiento, sus familiares podrán recibir una ayuda para gastos funerarios (llamado antes “pago de marcha”) equivalente a dos veces la pensión vigente (1160 pesos por única ocasión). La primera actualización para la pensión universal será a partir del 2015.
Presupuesto aprobado y población beneficiaria
El derecho a una Pensión Universal fue promovido como parte del mecanismo de compensación por la reforma fiscal aprobada para el 2014. Por tal motivo, mayores recursos fueron asignados a los programas que atienden a la población beneficiaria de 65 años y más. En 2014, se aprobaron recursos por 46,308.52 millones de pesos (mdp), 71.2% más que lo aprobado en 2013 para estos fines. Del total de los recursos, el 91.2 % se asigna mediante el Programa para adultos mayores y el restante como transferencias en el ramo 19. El 0.2 % se destina a gastos administrativos, ya que se prevé que los gastos de administración y operación correspondientes serán cubiertos por el Gobierno Federal. Ver cuadro 1.
Las proyecciones del Consejo Nacional de Población (CONAPO), indican que en 2014 existen 7,992,393 personas con 65 años y más (población media anual); esto es un 3.2% más que las registradas en 2013. Se estima que para 2028, cuando se tiene como plazo para alcanzar los 1,092 pesos mensuales por pensionado, existan 13,121,533 personas con 65 años y más. Por otra parte, con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2012, se estima que la proporción de la población que cumple con las características para ser beneficiario del programa de Pensión Universal es de 74.5%.
En el PEF 2014 se aprobaron 46,193.2 mdp por concepto de subsidios y transferencias para la Pensión Universal. Bajo el supuesto de que la proporción de posibles beneficiarios se mantiene a lo largo del tiempo y que existe una cobertura de la población potencial beneficiaria del 100% en 2014 se deberían destinar 43,734.6 mdp en subsidios (donde se incluye el apoyo directo de 580 pesos mensuales y los apoyos financieros de 385 pesos anuales). Al considerar las defunciones estimadas por CONAPO y aplicando la proporción de población potencial, se estima que se necesitarán 323.3 mdp, en 2014 para el pago de marcha. Considerando lo anterior, restan 2,135.3 mdp, es decir el 4.6% del total de los subsidios aprobados para el programa que se destinarán a otras actividades, orientadas a aminorar el deterioro de la salud física y mental, así como otras actividades para la protección social. De no existir estas otras actividades como parte de los subsidios del programa se podrían otorgar 29.9 pesos mensuales más a la pensión que se otorga. Ver cuadro 2. Para el 2028, cuando se tiene como plazo alcanzar los 1092 pesos por pensionado, que actualizados por la inflación estimada serán equivalentes a 1,891 pesos a valor presente (sin considerar el apoyo financiero) se necesitarán 221,825.50 mdp para cubrir a toda la población beneficiaria potencial.
Incidencia del programa
La finalidad del Programa de Pensión Universal es garantizar, a los adultos mayores, un ingreso mínimo para tener una vejez digna. Al comparar la distribución por ingresos de la población beneficiaria entre el programa de Adultos Mayores con la distribución por ingresos de la población beneficiaria entre el programa de Pension universal, resulta que este último es ligeramente más regresivo que el programa vigente en 2013. Esto se debe principalmente al cambio en el límite por ingresos y que ahora se incluye a aquellos que gozan de una pensión del tipo contributiva aunque menor a los 1092 pesos. Ver cuadro 3.
Consideraciones finales
El programa Pensión Universal, desde sus antecesores, ha tenido como objetivo apoyar a los adultos mayores otorgándoles un apoyo en efectivo que permita mitigar, en alguna medida su vulnerabilidad de ingresos. Conforme ha evolucionado, el programa ahora recibe mayores ingresos y puede cubrir a una mayor población. Además es respaldado por la Ley de Pensión Universal que se encuentra en el Senado para su revisión. Cabe mencionar que, en los términos del dictamen enviado al Senado, este programa además de ser más regresivo que sus versiones anteriores, también demandará mayores recursos en el largo plazo. Por lo tanto, a pesar del fideicomiso que también se propone se deberá vigilar por la sostenibilidad de largo plazo de este programa y su presión a las finanzas públicas en lo general.
